La sobreinformación y la toma de decisiones estratégicas

“El mayor riesgo es no correr ningún riesgo en un mundo que cambia muy rápidamente, la única estrategia que garantiza el fallo es no correr riesgos”. Esta cita del padre de Facebook, Mark Zuckerberg, plasma la realidad actual del mundo empresarial, que evoluciona a un ritmo que se ha visto todavía más acelerado a causa de la crisis provocada por el coronavirus. En este contexto, saber trabajar en entornos de riesgo es inherente.

¿Qué significa que el riesgo es inherente? Todas las decisiones y movimientos que acometemos en una compañía implican riesgos, se trata de algo intrínseco. Esto se debe a que no tenemos la certeza de que las fórmulas que estamos aplicando vayan a ser eficaces. Afortunadamente, hay métodos que nos pueden ayudar a minimizar esta incertidumbre en cuanto a los resultados deseados y, todos ellos se basan en información, por eso es fundamental saber hallar aquellos datos que son realmente valiosos. 

Con el desarrollo de Internet ha habido un antes y un después en cuanto a los recursos y fuentes de información a los que tenemos acceso. Sin embargo, es precisamente esta sobreabundancia la que, en muchas ocasiones, impide llegar a alcanzar el contenido que realmente aporta el valor añadido necesario para optimizar la toma de decisiones y minimizar el riesgo de las acciones.

Este fenómeno recibe muchos nombres, pero mayoritariamente se conoce como ‘infobesidad’ o ‘sobrecarga informativa’ (algunos incluso acuñan términos más despectivos como ‘infoxicación’ o ‘infopolución’), es decir, disponer de cantidades tan elevadas de información, algunas de ellas contradictorias entre sí e incluso sin contrastar, de modo que se produce ruido (o distorsión) a la hora de intentar elaborar cualquier análisis, con lo que resulta muy complicado llegar a aquello que es relevante para el objetivo que nos hemos marcado. 

En este contexto, las nuevas tecnologías de la información (TIC) se alzan como aliadas ya que no solo permiten almacenar y conservar grandes volúmenes de contenidos, sino que favorecen el desarrollo de herramientas que están revolucionando por completo la gestión de la información. Un ejemplo de este tipo de utilidades es Pulso, la herramienta de Banco Sabadell que, a partir de las interacciones con Terminales de Punto de Venta (TPV) del banco, permite analizar en tiempo real la evolución económica. 

El paso adelante con la tecnología

La necesidad de tener acceso de manera sencilla y abierta a información de calidad, objetiva y constantemente actualizada ha impulsado el lanzamiento de Pulso, que se consolida así como elemento clave que capacita y ayuda a afrontar los retos del contexto pos-COVID-19 proporcionando un análisis en tiempo real de la recuperación. 

La herramienta facilita una visión completa e interactiva que permite filtrar la información por sectores y ubicaciones. Estos datos que son de interés general, resultan especialmente importantes para aquellas empresas que están reiniciando su actividad, mejorando su competitividad y optimizando sus recursos al poder ‘pulsar’ el día a día en su sector y territorio concreto. 

Detrás del lanzamiento de Pulso hay un gran trabajo en equipo que pone de relieve la capacidad del banco de innovar y digitalizar sus servicios. La estrategia de Big Data de Banco Sabadell ha permitido construir esta herramienta a partir de todas las transacciones nacionales que se realizan a través de TPV del banco, tanto presenciales como online, procesándolas en tiempo real para determinar una radiografía precisa del comportamiento de los consumidores. De hecho, Pulso se construye a partir de los datos ofrecidos por Kelvin Atlas. 

De la información a las conclusiones

A efectos prácticos, estos datos ilustran esta nueva realidad en la que los consumidores han tenido cambios representativos en los hábitos y costumbres: Un ejemplo sería el posicionamiento de la alimentación como principal gasto de las familias durante el confinamiento; el aumento de la facturación del sector de la electrónica también se convierte en un fiel reflejo de esta evolución que confirma el proceso de digitalización por el que ha pasado la sociedad. También nos ha facilitado hacer un seguimiento de la reactivación económica municipio por municipio y comparar los ritmos de crecimiento de las zonas en función de cómo han ido avanzando en cada una de las fases de la desescalada o de si su actividad principal está directamente vinculada al turismo o a otro tipo de sectores que han conseguido acelerar su recuperación. 

De esta manera, Pulso se sitúa como un consultor con datos diarios agregados y estadísticas de comparativa y evolución de la demanda que muestran cuál es el nivel de confianza del consumidor en su área de influencia, además de suministrar un barómetro interactivo de la recuperación de la actividad económica.  

Caso práctico de Pulso 

Para comprender el valor de esta información, sobre todo, a nivel de estrategia empresarial, veamos un caso concreto basado en el efecto de las rebajas en el sector textil a nivel nacional englobadas dentro de los cinco grandes bloques de datos que recoge Pulso.  

1. Recuperación comercial, que muestra la actividad comercial general o por sectores en comparación con el mismo periodo de tiempo de 2019.

Conclusión: La actividad comercial según el pago con tarjetas en el sector ‘Ropa’ en España de los últimos 7 días representa el 81,92% del mismo periodo del año anterior. Sin embargo, si lo comparamos con los datos de hace 30 días, el porcentaje es del 78,28%. Lo que apunta a una recuperación relacionada, seguramente, con el inicio de la temporada de rebajas. 

2. Pulso comercial, que ofrece la evolución del crecimiento de la actividad general o por sectores semana a semana. 

Conclusión: El crecimiento de la actividad comercial del sector ‘Ropa’ en España de los últimos 7 días ha sido del 1,9% respecto a la semana anterior y de un 33,57% durante las últimas 4 semanas. Estas cifras confirman el efecto positivo de las rebajas, aunque el porcentaje realmente llamativo es el del crecimiento de casi el 24% que se dio en la semana del 24 de junio en la que grandes compañías como Inditex y El Corte Inglés dieron el pistoletazo de salida a sus rebajas (una semana antes de la fecha oficial con el objetivo de liquidar cuanto antes el stock que se ha ido acumunlando durante el confinamiento). 

3. Ranking por sectores, que enumera mes a mes los diez sectores con mayor actividad.

Conclusión: Este ranking muestra la evolución del posicionamiento de la ‘Ropa’ que en meses como el de enero llegó a estar en tercera posición con una cuota de mercado del 6% a desaparecer del top ten en los meses de confinamiento debido a la caída de la facturación pese a la amortiguación de la venta online. 

4. La actividad turística, que cuantifica el gasto de los ciudadanos extranjeros en general o por país de origen en un periodo concreto y lo compara con el de 2019.

Conclusión: El gasto con tarjetas de Alemania en Palma durante los últimos 7 días representa el 78,23% del mismo periodo del año anterior. Si lo comparamos con la cifra de hace 30 días, 30,53%, se puede apreciar como el consumo de los primeros turistas alemanes ha empezado a notarse en la ciudad de Palma. 

5. Ticket medio, que refleja el gasto medio de las compras que se realizan en un periodo de tiempo en general o por sectores en comparación con el mismo periodo de tiempo de 2019. 

Conclusión: Es representativo que el ticket medio de compra de estos días sea todavía un 7% menor que durante el mismo periodo de 2019. Esto confirma lo que Boston Consulting Group cifra en un 25% la reducción de la facturación del sector textil en España durante 2020, con un descenso en los ingresos relacionados con la moda que llegarán al 40%. Y es que recordemos que durante el confinamiento el parón fue muy duro para el sector textil; según Pulso, en mayo el gasto en ropa en España cayó alrededor de un 56% con respecto al mismo mes del año anterior.