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Alberto Pérez, de tocar en una orquesta a ocupar listas de éxitos con Izal

Alberto Pérez, de tocar en una orquesta a ocupar listas de éxitos con Izal

Efe / Juan A. Ruiz

De tocar la guitarra en las verbenas y fiestas populares de Extremadura a ocupar las primeras posiciones de las listas de éxitos nacionales e internacionales, el extremeño Alberto Pérez es una de las piezas que componen el exitoso grupo de música “indie” pop-rock Izal.

Alberto Pérez nació en Calamonte (Badajoz) en 1986, pero sería en La Granja de San Ildefonso (Segovia) donde nació en su infancia la afición por la guitarra. Allí, un amigo de su padre tocaba este instrumento y, siempre que podía, él la cogía y probaba, según relata en una entrevista con a Efe.

A su familia paterna le gustaba mucho la música, por lo que ha vivido rodeado de instrumentos y con 9 años tuvo el suyo propio, tras pedir una guitarra española para Reyes.

Desde entonces, salvo un año en que le dieron clases, inició una formación autodidacta que duró hasta los 23 años, cuando se trasladó a Madrid y comenzó un viaje que ha terminado con Alberto formando parte de uno de los grupos más influyentes de la música “indie” a nivel internacional.

A pesar de ello, este extremeño a caballo entre Madrid y Arroyo de San Serván (Badajoz), donde vive con su pareja, lleva bien la “fama”, porque “no somos tan conocidos y hay gente que conoce nuestra música y no nos conoce en persona”, asegura.

Incluso alguna vez, viajando en BlaBlaCar, la chica “puso Izal y no sabía que era yo el que está detrás de esa guitarra”, confiesa entre risas, antes de afirmar que para él, de momento, su situación es agradable porque puede tomarse una cerveza en una terraza tranquilamente.

Labor desagradecida

Antes de entrar a formar parte de Izal, Alberto ya había comenzado a trabajar en la música con una orquesta, un trabajo que, aunque “muy digno”, dice que es “desagradecido, porque la gente no lo valora y puede hacer que no te sientas muy realizado”.

No obstante, asegura que es una etapa que recuerda “con cariño”, ya que en ella comenzaron sus ganas de dedicarse a la música profesionalmente.

El de Calamonte afirma que la historia de cómo comenzó en Izal “ocurre muchas veces entre los grupos”. Tras ver, en una web de venta de instrumentos, el anuncio de una prueba para un grupo de pop-rock en castellano, se descargó las canciones, le gustaron y se presentó a la prueba.

Desde entonces, dice, han dado “muchos pasos”, desde ir a Zaragoza a actuar para 10 personas, hasta llenar el WiZink Center de Madrid en el final de gira de su último disco, “Copacabana”, pero, durante todo ese tiempo, “la ilusión de conseguir pequeños logros es la te hace ver que estás en el buen camino”, subraya.

Actualmente, acaban de iniciar la gira de “Autoterapia”, su cuarto disco de estudio. “Es en el que hemos contado con más medios y eso se ha notado mucho en el trabajo final”, dice.

El guitarrista apunta que el grupo siempre ha intentado dar un poco más en cada una de las giras y, este año, llevarán una escenografía “bastante potente, en la que ocurrirán cosas interesantes”.

A principios de mayo comenzaron la gira de festivales, que durará hasta octubre, cuando viajarán a Latinoamérica, y en el 2019 se lanzarán a defender su espectáculo en la gira propia de Izal.

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