La Junta pide medidas para que el camalote “no se coma” el Guadiana
La portavoz de la Junta de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, ha reclamado medidas a la Administración central para que el camalote “no se coma” el Guadiana, tras la rotura de varias barreras de contención de la planta a la altura de Mérida y Badajoz debido a la crecida del río.
Rosiña ha hecho suyas las críticas a la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) lanzadas por algunas plataformas ciudadanas, y el pasado domingo por el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna.
Ha pedido mayor diligencia y actuación a la CHG, y planteado que con las herramientas tecnológicas que hay ahora no se haya previsto lo que ha ocurrido; unas herramientas que tampoco impidieron de manera increíble las inundaciones de 2013.
Gil Rosiña ha emplazado a la Delegación del Gobierno a pedir medidas a Madrid en vez de hacer declaraciones “hasta casi rozar el ridículo” sobre la huelga feminista del 8M, si fue un éxito o no, y si hubo más gente o menos.
En Badajoz
También el Grupo Municipal Socialista de Badajoz ha pedido al Ayuntamiento que reclame al Gobierno central más medios en la lucha contra el camalote, debido a su incidencia actual en el Guadiana.
Los socialistas le han solicitado a través de una nota al alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, que utilice la misma rotundidad con el Gobierno de España que la empleada con la Junta de Extremadura cuando se trata de problemas de la ciudad.
Tras la rotura de las barreras de contención en los últimos días por el temporal, el PSOE municipal considera que el problema ha llegado a un punto alarmante y exige más medidas y más personal para combatir al camalote.
Para los socialistas, el alcalde pacense lleva años “haciéndose un Rajoy” sin la más “mínima preocupación” por combatir el camalote y el nenúfar mexicano.
Por este motivo, la concejala socialista Rita Ortega le ha pedido a Fragoso que tome nota de las declaraciones del alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, y reclame medidas al Gobierno central.
La invasión del jacinto de agua, conocido como camalote, y del nenúfar mexicano ha cobrado unas “proporciones intolerables” en la ciudad, según los socialistas, y obliga al Ayuntamiento de Badajoz a “implicarse de lleno y sin excusas”.
El PSOE recuerda que ya en 2016 presentó una moción en el Ayuntamiento para que se solicitara la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en este aspecto, ya que el Real Decreto 1097/2011 faculta al Ministerio del Interior para disponer la movilización de esta unidad, como recurso propio del Estado, cuando la intensidad de las situaciones de emergencia así lo exijan.
“Aunque su protocolo dictamina que las actuaciones operativas de la UME se concretan en la planificación, el adiestramiento y la intervención, permite la realización de las labores preventivas necesarias para hacer frente a emergencias declaradas”, se ha afirmado.
Sobre todo, si se tiene en cuenta de que se trata de “una situación de emergencia por el riesgo biológico y de contaminación del medio ambiente que el camalote y el nenúfar mexicano suponen”
