Manifestantes piden en Mérida más renta básica y trabajo

Se acercó hasta la protesta, escuchó sus reivindicaciones sobre la renta básica y el desempleo, y les dijo que estaba con ellos.

Este fue el gesto de Guillermo Fernández Vara con algunas de las personas que se concentraban a las puertas del Teatro Romano de Mérida con motivo de la tradicional entrega de Medallas de Extremadura.

Uno de los manifestantes que tuvo la oportunidad de hablar con Vara fue Felipe Carballo, de la Plataforma de Parados de Cáceres. Satisfecho y sorprendido a la vez tras hablar con el presidente. “Le he dicho que lo queremos es trabajo, no queremos limosna, que queremos que coman nuestros niños”, comentaba.

Así terminaba una manifestación, sin incidentes, que congregó a menos manifestantes que en ediciones anteriores (apenas medio centenar). De hecho fue una protesta muy tranquila, nada que ver con las entradas de abucheos protagonizada por Monago en sus años de gobierno, o el propio Vara en su anterior legislatura.

Eso sí, invariable permaneció el fuerte dispositivo policial que los custodiaba, con varias furgonetas antidisturbios, numerosos agentes y una valla de seguridad metálica que separaba la manifestación de las personas que accedían al interior del Teatro Romano.

A pesar de las medidas de seguridad lo cierto es que en la plaza se entremezclaban manifestantes con un trasiego tranquilo de viandantes que disfrutaba de la víspera del festivo del Día de Extremadura. Todo con absoluta naturalidad. Pancartas en mano, en la protesta se podían leer mensajes como “Contra el paro y la precariedad, renta básica ya” o “Quién manda en Extremadura, el Gobierno o Iberdrola? Por la aprobación del balance neto en energía solar”.

También mensajes en contra de los últimos casos de violencia de género, con mensajes como “Ni una menos, ni un asesino más” o “El machismo mata”.

De nuevo la renta básica fue uno de los motivos centrales de la protesta, y así lo transmitieron los activistas que tuvieron la oportunidad de hablar con Vara: más beneficiarios de esta prestación y más trabajo, según comentaban.

Aunque la Junta ha consignado otros cinco millones para el pagar 2.500 nuevas rentas básicas adicionales, el Campamento Dignidad sigue insistiendo en que se trata de una cantidad insuficiente. Calculan que 9.000 de las 15.000 solicitudes con respuesta favorable seguirían aún sin pagarse, en el 'limbo'.