El viajero de los Paradores de Extremadura busca naturaleza, cultura y experiencias en familia
Los viajeros de los paradores de turismo de Extremadura buscan experiencias para vivir en familia y, también, de naturaleza y cultura y quieren encontrarlas y consultarlas de forma fácil, sencilla y práctica, tanto antes de llegar a su destino en la región como una vez que lo han alcanzado.
Esta demanda centró la reunión que los directores de los paradores extremeños mantuvieron el pasado 3 de mayo con la presidenta de la Diputación de Cáceres, Rosario Cordero, y con el vicepresidente primero y responsable de Servicios Estratégicos de Desarrollo Territorial, Fernando Grande Cano.
Esta cuestión se empezará abordando con el envío de material promocional por parte de la institución provincial a los siete alojamientos de la red nacional en Extremadura, que son los paradores de Cáceres, Guadalupe, Jarandilla, Mérida, Plasencia, Trujillo y Zafra.
Por su parte, desde Diputación se pidió a los responsables de estos establecimientos que refuercen la promoción de las denominaciones de origen regionales, tanto en la oferta de sus menús como en la creación de experiencias que las promocionen, tipo cata o degustaciones.
“La promoción tenemos que hacerla tanto en papel como online. Con folletos que los clientes encuentren en la habitación y en los que puedan consultar qué pueden hacer durante su estancia en Extremadura y queremos, también, que dispongan de esa información incluso antes de que lleguen, por ejemplo en su correo electrónico, una vez que formalizan la reserva”, indica Ángel Arribas, director del Parador de Guadalupe.
Información precisa y concreta, como puede ser la oferta cultural que hay durante los días de su estancia, tanto en el municipio en el que se encuentra el Parador en el que estén alojados como en la zona de influencia, posibilidades de visitas a puntos de interés con el detalle de horarios y teléfonos o la oferta de eventos gastronómicos y musicales, es lo que buscan los clientes de los paradores de Extremadura.
Aunque viajeros hay de todo tipo, la media de edad de la mayoría es de 40 años y muchos vienen en familia. Uno de los objetivos de Paradores es rebajar esa edad con una oferta atractiva para quienes no han alcanzado aún la cuarentena.
Otra característica de los clientes de estos alojamientos es su fidelidad, sobre todo en el caso de los de más edad, hasta el punto de que consideran el Parador como un destino en sí mismo por sus condiciones excepcionales al ocupar edificios emblemáticos, de valor histórico y patrimonial una actividad que, precisamente, es la que ayuda a su mantenimiento.
