Las cantantes afectadas por la suspensión del primer concierto de Aste Nagusia denuncian el maltrato del Ayuntamiento de Bilbao

Olatz Salvador, Kai Nakai y Maren, las tres cantantes afectadas por la suspensión del primer concierto de la Aste Nagusia de Bilbao en Abadoibarra por fallos en el montaje del escenario, han denunciado el maltrato recibido por parte del Ayuntamiento en la gestión de esta cancelación 'in extremis' que el consistorio atribuyó a problemas técnicos de la empresa de montaje. A través de un comunicado conjunto, las artistas insinúan incluso amenazas por parte de los responsables municipales para que no difundieran una versión de lo ocurrido diferente a la que quería el consistorio. “Grabamos un vídeo y varios miembros de la corporación municipal nerviosos nos insinúan que no lo ven adecuado y que si colaboramos reconsiderarían incluirnos en programaciones futuras. Todas estas acciones nos parecen muy graves, teniendo en cuenta que estamos hablando de estamentos públicos”, señalan las artistas en un duro escrito publicado en sus redes sociales.

Pero, recapitulemos. El origen de la polémica es la suspensión 'in extremis' del concierto que estaba previsto para el primer día de la Aste Nagusia de Bilbao en Abandoibarra, es decir, en el punto ubicado junto al Guggenheim. Las encargadas de ese primer concierto, previsto para las 23.30 horas del sábado 16 de agosto eran las cantantes Olatz Salvador, Kai Nakai y Maren, pero se tuvo que suspender por “complicaciones técnicas en el montaje del escenario”, según señaló al día siguiente el consistorio, que, por cierto, publicó en su web, evidentemente por error, la crónica del concierto como si no se hubiera suspendido y que permaneció colgado durante varias horas, en concreto hasta las 18 horas del domingo.

Tres días de después de la suspensión de concierto, las tres cantantes, en un comunicado conjunto aseguran sentirse “ninguneadas, tristes y enfadadas por el trato recibido” por parte del Ayuntamiento, del que, aseguran que no han recibido “ninguna disculpa ni ningún tipo de información por el escenario no montado y el concierto no celebrado, por el mal trato y la mala gestión”.

Aseguran que han decidido “no callarse” ante unos hechos que consideran “graves” y un “ninguneo” hacia las tres artistas que señalan que compenzó en el momento de anunciar los conciertos previstos para la Aste Nagusia. En este sentido recuerdan que, por un error de comunicación, el Ayuntamiento citó a Kai Naka, pero, “se olvida a Olatz Salvador y a Maren”. Por ello y ante “la falta de respuesta” por parte del Consistorio, el 29 de julio, Olatz Salvador y Maren anunciaron el concierto en sus redes sociales. “Solo entonces el Ayuntamiento emite una breve nota informando de su participación, el 4 de agosto. A día de hoy sigue sin actualizarlo en su web municipal”, han lamentado en su escrito.

Respecto a la suspensión de su concierto, indican que el 15 de agosto, un día antes del inicio de las fiestas, recibieron un mail en el que se les comunicó “problemas con el montaje del escenario” lo que suponía un retraso en las pruebas de sonido, aunque se les aseguró que la empresa trabajaría toda la noche para garantizar el montaje

El 16 de agosto, día del concierto, el escenario “sigue en el mismo estado que la noche anterior” y a las 15.00 horas les comunican que “ya no es una opción” y “están buscando otra alternativa, como un camión”. Tras citar a las tres cantantes junto a sus equipos a las 18.30, a las 19 horas les indican “que el escenario no cumple la normativa de seguridad”. “Sorprendidas les decimos que de qué manera se puede aprobar la idoneidad de un escenario cuando sigue sin estar montado”. También en ese momento les comunican que es imposible conseguir un camión como alternativa. “A pesar de ello nos comunican que el concierto sigue adelante y que en todo caso es nuestra decisión cancelar”, añaden.

Según indican Kai Nakai, Maren y Olatz Salvador en su comunicado, “perplejas ante este panorama”, exigieron “responsabilidad” al Ayuntamiento, “ya que ellos son los organizadores y los que deberían dar la cara y, en todo caso, cancelar cuanto antes para evitar molestias al público” y ante la insistencia en que fueran ellas las que tomaran la decisión de suspender la actuación advierten de que llamarían a la Ertzaintza y a Bomberos para que “levanten un atestado del estado del escenario y la no idoneidad del mismo”. “A los cinco minutos de decirles esto, aparece el encargado de producción y nos dice que, por problemas laborales de la empresa de montaje, el escenario no está listo y que cancelarán el concierto. Añade que esta empresa ha protagonizado problemas similares en distintas fiestas, como Portugalete, Algorta, Jazzaldi de Donostia...”, afirman las cantantes.

Ante la insistencia de las cantantes de que el Ayuntamiento debe darles explicaciones ya que “en todo caso ellos tendrán que subsanar los problemas con la empresa”, les autorizan a “hacer un comunicado para el público” pero “sin nombrar al Ayuntamiento, ya que este hará un comunicado oficial”. “Grabamos el video y varios miembros de la corporación municipal, nerviosos, nos insinúan que no lo ven adecuado y que si colaborábamos reconsiderarían incluirnos en programaciones futuras. Todas estas acciones nos parecen muy graves teniendo en cuenta que estamos hablando de estamentos públicos”, indican-

“Las tres artistas nos sentimos ninguneadas, tristes y enfadadas por el trato recibido”, aseguran, a la vez que añaden que “a día de hoy” siguen si recibir “ninguna disculpa ni información por parte del Ayuntamiento por el escenario no montado y el concierto no celebrado, por el mal trato y la mala gestión del día 16 de agosto, por la crónica del concierto no celebrado, por los conciertos mal anunciados y por la falta de interés” sobre cómo se sienten.

Las artistas creen que, “por desgracia, publicar estas palabras pueden tener consecuencias”. “Pero llevamos tres días sintiéndonos muy mal y sin recibir ningún tipo de disculpa. Sentimos que es necesario explicar todo esto por nuestro bienestar y respeto al público, por cuidarnos entre todos como dice el lema de Aste Nagusia de este año, 'Errespetu nagusia'”, concluyen.

“No ha habido amenazas, ni veladas ni reales”, dice el alcalde

Ante este comunicado, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha señalado que no quiere “polemizar con las artistas”. “Aquí donde hay un problema es entre la empresa que no cumplió su parte del contrato, y el Ayuntamiento. Esa es la cuestión en la que nosotros estamos. Para mí las artistas tienen todo mi respeto”, ha indicado preguntado por la cuestión en uno de los actos celebrados con motivo de la Aste Nagusia. Sí ha querido dejar claro que el alcalde que “no ha habido ninguna amenaza por parte del Ayuntamiento. Ni velada ni real”, ha zanjado. “A partir de ahí cada uno es dueño de lo que dice y de lo que hace”.

Aburto ha señalado que le hubiera gustado que el concierto se hubiera celebrado y ha pedido disculpas por ello, pero ha defendido la actuación del Ayuntamiento. “Nuestro objetivo era que las artistas pudieran cantar”, ha dicho y ha recordado “las había contratado el Ayuntamiento”.

El Ayuntamiento estudia una posible “penalización” a la empresa encargada de la instalación del escenario, Montaketak SL, que también tuvo problemas en el montaje de los escenarios en fiestas de Portugalete.