Catorce entidades memorialísticas denuncian al Gobierno de Pradales por permitir el acto de Falange en Vitoria

Catorce entidades memorialísticas denunciarán ante la Dirección de Derechos Humanos y Atención a las Víctimas del Gobierno vasco al Departamento de Seguridad por supuesta vulneración de la Ley Histórica y Democrática de Euskadi, al permitir que la Falange celebrara el pasado 12 de octubre un acto por las calles de Vitoria. Hubo después graves incidentes en el centro de la ciudad, con diecinueve detenidos, una veintena de ertzainas heridos y cuantiosos daños materiales. Además, instan al Ejecutivo autonómico a solicitar al Gobierno de España “la apertura del expediente jurídico de ilegalización y disolución” de la Falange Española y de las JONS. Según han informado en un comunicado, “permitir la concentración y ofrecer amparo a los fascistas para que puedan hacer apología del franquismo, les iguala en responsabilidades y constituye una infracción de las leyes de memoria por parte de los responsables policiales”.

La denuncia la formalizarán, tal como han anunciado, Goldatu Elkarte Sozio-kulturala, Intxorta1937 Kultur Elkartea, San Fermines 78, Martxoak 3, Gernika Batzordea, Asociación 6 de Marzo por Juan Gabriel Rodrigo Knafo, Ateneo Republicano de Álava Eraiki, Gogoan Sestao Elkartea, Comisión Memoria Histórica CNT Euskadi, asociación republicana irunesa Nicolás Guerendiain, Kepa Ordoki MHB Bidasoaldeko Elkarte Memorialista, Oroituz Andoainen, Tolosako Errepublikanoak y Observatorio de Derechos Humanos del País Vasco GEBehatokia, según recoge Europa Press.

La denuncia la interpondrán ante la Dirección de Derechos Humanos y Atención a las Víctimas, competente para aplicar la Ley 9/2023, de 28 de septiembre, de Memoria Histórica y Democrática de Euskadi, por los hechos ocurridos el pasado 12 de octubre en Vitoria, cuando miembros de la Falange exhibieron simbología franquista y elementos “que exaltan la dictadura franquista”, con “actos, gestos y discursos apologéticos del fascismo”.

En opinión de estos colectivos memorialísticos, con ello, la Falange tenía “una evidente intencionalidad de mostrar menosprecio y generar humillación en víctimas de la dictadura franquista, buscando un enfrentamiento y, de manera intencionada, utilizando como escenario una ciudad que vivió en sus carnes el horror de la represión franquista, tanto en los primeros compases del golpe como en el tardofranquismo, con la conocida masacre a obreros el 3 de marzo de 1976”. Estas entidades consideran que estos hechos son constitutivos de las infracciones administrativas contenidas en el Capítulo XII de la Ley 9/2023, de 28 de septiembre, de Memoria Histórica y Democrática de Euskadi (régimen sancionador), así como en la Ley española 20/2022 de Memoria Democrática.

También censuran “la inacción de los responsables policiales autonómicos y municipales, que tenían en su mano la posibilidad administrativa de impedir estos hechos, ya sea revocando el permiso para manifestarse, ya sea, una vez verificadas las actuaciones que allí se estaban realizando, impidiendo su continuación y/o disolviendo a los congregados”. Por el contrario, apuntan que estos les “protegieron”. “En las mencionadas leyes de Memoria Histórica y Democrática se recoge la responsabilidad compartida tanto de los que perpetraron dichos actos, como la de los que se lo permitieron”, aseguran.

“Falta de medidas”

A su juicio, “la falta de adopción de medidas necesarias para impedir o poner fin a la realización de las conductas contrarias a las leyes de memoria por parte de las policías allí presentes, les convierte igualmente en autoras de los hechos y, por lo tanto, sujetos de responsabilidad”. Por ello, solicitan que “se investigue y, en su caso, se apliquen las sanciones oportunas, tanto a los organizadores del acto como a los responsables de los operativos policiales, tanto municipales como autonómicos y, en su defecto, a sus responsables últimos: concejal delegado de Seguridad del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y consejero de Seguridad del Gobierno vasco”.

La Ertzaintza sí ha expedientado a la Falange por exhibición de símbolos franquistas. Mientras tanto, los servicios jurídicos del Instituto de la Memoria vasco (Gogora, que depende de la parte del PSE-EE del Gobierno vasco) estudian también la posibilidad de “denunciar” por “exaltación” del franquismo el acto celebrado en Vitoria por el que fuera partido único de la dictadura, Falange Española y de las JONS.

“Durante 40 años vivimos aterrorizados por el miedo a los matones de la Falange, condenados al silencio. Como víctimas del franquismo, las imágenes de Gasteiz cantando el 'Cara al sol' con el brazo en alto nos duelen y nos revictimizan, y estos actos de apología y enaltecimiento franquista que allí se realizaron los interiorizamos como un menosprecio y menoscabo de nuestra dignidad, los vivimos como una evidente humillación y los percibimos como una doble victimización”, critican. Además, preguntan si “alguien entendería que el partido nazi de Hitler o el Partido fascista de Mussolini, 50 años después, realizara una concentración de exaltación”.

Por ello, piden “una reacción desde las leyes de memoria, que son gestionadas por una Dirección de Derechos Humanos y Atención a las Víctimas”, que, a su entender, debería “cogerles y defenderles” como damnificados. Asimismo, reclaman que se reconozca a los denunciantes como “víctimas de la infracción”, para poder ejercer su derecho “a ser informadas del estado del procedimiento, a efectos de seguimiento y posible personación”. También instan al Gobierno vasco a solicitar al Gobierno de España “la apertura del expediente jurídico de ilegalización y disolución del partido Falange Española, por reiterado incumplimiento de las leyes vasca y española”.