Entidades ecologistas de Donostia piden no ir al festival Glad is the Day por ser “una agresión al medio ambiente brutal”

Un total de 17 entidades ecologistas de Donostia han instado a no acudir al festival de música Glad is the day que se celebrará en el parque donostiarra de Cristina Enea el próximo 3 de agosto por suponer “una agresión al medio ambiente brutal”. En un comunicado, las organizaciones, entre las que se encuentran Egia Bizirik o Eguzki, entre otras, han recordado que Cristina Enea es un “parque histórico, un espacio protegido con especies de fauna y flora también protegidas que combina naturaleza e historia”.

Además, han añadido que ese espacio “alberga poblaciones de fauna protegida como el ciervo volante, el gran capricornio, el sapo partero común, el sapo común, el lución, la lagartija roquera, el agateador común, el trepador azul, el cárabo, el erizo, así como diferentes especies de murciélagos”. A ello han añadido que otras especies se han extinguido “por una gestión inculta e indiferente” como es el caso “del tritón palmeado, la rana común, la rana bermeja, la salamandra, el topo, la garduña, o aves nidificantes como el torcecuello”, según recoge Europa Press.

A su juicio, Cristina Enea y su fauna silvestre necesitan “paz, tranquilidad y una gestión culta”, mientras que el festival Glad is the Day supone, a su juicio, “una agresión medioambiental brutal que empobrece el patrimonio natural y universal de Egia y de Donostia”. Es por ello que solicitan que el festival no se celebre por suponer “graves daños medioambientales” y por los “decibelios a gran volumen” que emite y que “generan terror” a algunas especies, con “muerte súbita de algunos ejemplares por estrés extremo”.

Tras incidir en que este evento es “un agente desfaunador”, las mismas fuentes han señalado que, además, el festival conlleva “grave riesgo para la seguridad de las personas”, ya que “no hay aforo estipulado, ni un ministerio fiscal que lo exija”. Asimismo, han alertado del “riesgo para la salud”, porque en el parque hay “poblaciones estables y crecientes de mosquito-tigre”, así como de “posibles irregularidades de diversa índole” en la organización del evento.

Los organizadores del festival, por su parte, se han comprometido a “asegurar que el parque se abra al día siguiente en unas condiciones óptimas para su disfrute cotidiano”. Para ello, explican, la organización limita el montaje de estructuras a lo indispensable, y la venta de bebida y comida se hace en envases reutilizables o reciclables. También se irán cambiando y retirando papeleras y contenedores para evitar acumulaciones de residuos.