Euskadi recalca su “perplejidad” con la ministra de Sanidad y da por no recibida la orden de uso de mascarillas

El equipo de la consejera de Salud vasca, Gotzone Sagardui, ha vuelto a mostrar su “desconcierto” y “perplejidad” por la gestión de la ministra, Mónica García, en relación a la orden de uso obligatorio de las mascarillas en hospitales y centros de salud. En un comunicado, Salud ha indicado que no da por recibida ninguna orden ya que se les ha enviado un “acuerdo” del Consejo Interterritorial que no ha sido convocado.

“Euskadi, en contra de lo manifestado por la ministra de Sanidad, Mónica García, no ha recibido ninguna orden comunicada imponiendo la obligatoriedad del uso de mascarillas. Lo único que se ha recibido es un documento del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, fechado a día de hoy, en el que, entre otros temas, figura como 'acuerdo' la obligatoriedad del uso universal de mascarilla en centros sanitarios asistenciales. Lo cierto es que hoy no se ha celebrado ninguna reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, ni se ha alcanzado acuerdo alguno sobre esta u otras materias”, incide el Gobierno vasco.

Y añaden: “Por eso, el Gobierno vasco no puede sino trasladar su perplejidad sobre la forma de actuar del Ministerio y esperar a que, efectivamente, el anuncio de la ministra de Sanidad se concrete en una orden antes de pronunciarse sobre el contenido”. Según se ha trasladado, Sanidad sí estaría dispuesta a flexibilizar la imposición en el caso de comunidades autónomas que pudieran llevar al menos dos semanas con caídas de contagios de gripe A o COVID-19, lo que podría ser aplicado en Euskadi.

En todo caso, ese análisis epidemiológico del Ministerio de Sanidad tampoco coincide con el de Osakidetza. Según los datos propios, la incidencia de todas las patologías respiratorias sube. En concreto, pasan de 555 casos por cada 100.000 habitantes a 637. También los ingresos pasan de 29 a 33. Osakidetza estima que la gripe A, que es casi la única en circulación, crece menos que otras semanas, que la COVID-19 presenta un repunte “moderado” y que la bronquiolitis continúa su desescalada. Se achaca a la “bajada de temperaturas” y a la “proliferación de reuniones sociales”, ya que estos datos incluyen el final del período navideño y las cabalgatas, por ejemplo.