Las asambleas de parados de Bilbao paralizan el desahucio de una vecina de Santutxu
El portal número 15 de la calle Santutxu de Bilbao amanecía rodeado por decenas de personas provenientes de diversas asociaciones sociales y asambleas de parados de la Villa, que pretendían evitar el desahucio de una vecina del barrio. Las pancartas y las bocinas despertaban al resto de transeúntes de la calle, quienes no dudaban en interesarse por la situación de Maite y su hija, que este martes se veían obligadas a abandonar su vivienda por no proceder al pago de la hipoteca que tienen con Kutxabank “desde octubre de 2011 debido a su imposiblidad económica por no tener trabajo”, según ha contado Imanol Arnaiz, portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Bizkaia.
“Esta familia al igual que muchas otras está padeciendo el abandono de las instituciones que no interponen ningún medio para parar los intereses y caprichos de las entidades financieras y bancarias”, ha declarado Arnaiz, quien a su vez mostraba el rechazo a las recientes declaraciones vertidas por el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, sobre Kutxabank. “Es indignante que este señor nos venga a decir que este no es un banco como los demás. Hoy se ha visto que actúa igual que el resto, únicamente por dinero y sin interés por las personas. No es admisible que un diputado general se posicione tan descaradamente del lado de los bancos y no de las familias”, afirmaba el portavoz. “Si Maite no paga no es porque no quiera, sino porque no puede”, ha asegurado Arnaiz.
Sobre las diez y media de la mañana, varios furgones de la Ertzaintza llegaban a las inmediaciones de la vivienda con la intención de proceder al desahucio. Sin embargo, la presión social de los vecinos y miembros de las asambleas aunados frente al portal, ha evitado el desalojo de Maite y su hija que permanecían aun en el piso.
“Hemos conseguido suspender por ahora el desahucio de esta mujer, esto demuestra que con la presión social y la solidaridad se pueden solucionar problemas. La legalidad vigente pasa de la ciudadanía y los bancos se aprovechan de los más débiles, que si no pagan es por una causa de fuerza mayor como es no tener empleo”, ha declarado el portavoz tras el aplazamiento temporal del desahucio.
El objetivo actual de la plataforma se basa en conseguir un alquiler social y negociar las condiciones con Kutxabank para que Maite y su hija puedan permanecer en la vivienda. “Esta familia tiene una deuda alta porque se encuentran sin trabajo desde octubre de 2011, pero ella quiere pagar y ha ofrecido diferentes alternativas al banco que ellos han rechazado. Los vecinos del barrio queremos que Kutxabank ofrezca una solución al caso de esta mujer porque ella ya ha mostrado su disposición”, ha señalado Aritza, de la asociación de vecinos de Santutxu.
Por su parte, Karmele López, portavoz de la asociación STOP Desahucios Gelditu, ha mostrado su malestar por las últimas declaraciones de Mario Fernández, presidente de Kutxabank. “El señor Fernández miente cuando dice que sus cláusulas tienen un interés de demora del 10% puesto que esta mujer y yo misma, que también soy una afectada, tenemos un interés abusivo del 19%, casi el doble de lo que ha dicho el presidente”, asegura López.
“Nuestra voluntad con todas aquellas personas que quieren buscar un acuerdo es la de alcanzarlo”
Sin embargo, desde Kutxabank explican que no pueden hacer declaraciones al respecto debido a la Ley de protección de datos de sus clientes, aunque señalan que el interés de demora está establecido en un 10% y no en un 19%, a pesar de que se lleve tiempo sin pagar como en este caso. “El interés de demora se sitúa en torno a un 10% o por debajo. Nosotros no estamos aplicando ningún 19%”, asegura Endika Ruiz de Zárate, del departamento de comunicación de la caja vasca. “Siempre que viene un pagador de buena fe, que se ha visto en una situación sobrevenida, llegamos a un acuerdo. Hemos renegociado préstamos con gente que tiene intención de pagar y se han ajustado a la situación de cada persona. Estamos rebajando las cuotas a tal cantidad que se puede alargar la duración del préstamo incluso otros veinte años, pero seguimos adelante porque nuestra voluntad con todas aquellas personas que quieren buscar un acuerdo es la de alcanzarlo y así hemos firmado miles”, sostienen desde la entidad.
Tras el aplazamiento temporal del desahucio, Maite se ha asomado al balcón de su casa para agradecer con aplausos a todos los vecinos del barrio de Santutxu y miembros de asociaciones por el apoyo recibido. Por ahora, ella y su hija permanecerán en su vivienda a la espera de conseguir un alquiler social y nuevas negociaciones. Desde la plataforma aseguran que “la psicóloga de la asociación tendrá que atenderla porque se encuentra emocionalmente muy afectada, puesto que es un drama que arrastra ya desde hace tiempo”.
