Los tres grupos que defienden la alta velocidad se han enzarzado este jueves en el Parlamento Vasco sobre los retrasos en la puesta marcha de esta infraestructura. Por un lado, el PP, que ha acusado a los partidos del Gobierno vasco de no estar ejecutando todo el dinero del que dispone par llevar a cabo las obras. “El problema no está ni en Madrid ni en Bruselas, está en Lakua”, ha dicho el parlamentario del PP, Santiago López Céspedes. Por otro lado, PNV y PSE-EE, que han recriminado a los 'populares' el tiempo en el que han gobernado en España y no han impulsado las obras.
Han acusado al PP de “retorcer la realidad” que demuestra que el “el 88%” de la encomienda de gestión de los trabajos se está desarrollado. Frente a ellos, EH Bildu y Sumar han vuelto a desmarcarse del apoyo hacia la alta velocidad pidiendo incluso su paralización. “He disfrutado un poco viendo cómo se pelean entre los que defienden este proyecto, porque defienden a capa y espada el TAV, pero no se ponen de acuerdo ni en quién es el responsable de los retrasos, ni se ponen de acuerdo, ni siquiera en por dónde tiene que ir el TAV”, ha señalado el parlamentario de Sumar, Jon Hernández.
El origen de la discusión, que ha sonado a 'dejà vu' por lo repetitivo de los argumentos después de tantos años, ha sido una moción presentada por el Partido Popular en la que criticaba los retrasos de las obras de la 'Y vasca' y que no se hubiera ejecutado todo el presupuesto disponible por parte del Gobierno vasco. Según los datos que ha proporcionado, entre 2020 y 2025, solo se ha ejecutado el 51,16% de los recursos previstos, “dejando más de 223 millones sin utilizar”, ha señalado. “A pesar de disponer de financiación, el Gobierno vasco ha sido incapaz de ejecutar los fondos asignados a las obras·encomendadas. Especialmente significativo es el dato de 2025: 7.854 euros ejecutados a agosto, sobre un presupuesto de más de 67 millones”, ha indicado.
En este sentido, ha criticado la “insistencia reciente del Gobierno vasco en reclamar a otras administraciones - incluida Francia- un impulso a la conexión internacional”, cuando no hay avances en los tramos cuya ejecución corresponde directamente al propio Gobierno vasco. “Es irónico”, ha dicho.
En concreto, la enmieda de los 'populares' instaba al Gobierno vasco a presentar, en el plazo máximo de tres meses, un plan detallado, calendario actualizado e hitos verificables para la ejecución completa de los tramos de la 'Y vasca' cuya responsabilidad corresponde al Gobierno vasco, incluyendo accesos a Bilbao, Vitoria y Donostia, además de “adoptar medidas inmediatas para acelerar la ejecución de las obras” y ejecutar todas las partidas presupuestarias. Por otra parte, exigía la comparecencia semestral del Gobierno ante la comisión de Movilidad Sostenible para informar del grado de avance real de las obras, del uso de los fondos asignados y de las dificultades encontradas. La enmienda ha quedado rechazada, claro.
PNV y PSE- EE ni siquiera han presentado ninguna moción alternativa para no contribuir a la “política espectáculo del PP”, han dicho. También se ha rechazado la enmienda presentada por EH Bildu en la que se abogaba por la paralización de las obras. Frente a las críticas del PP, la parlamentaria del PNV, Elena Lete, ha defendido que el Gobierno vasco “ha asumido proyectos y ha cumplido” con su parte, por lo que ha considerado que “no es legítimo” que el PP pida al Ejecutivo vasco “lo que no es de su competencia, sino de otros”.
“La idea es estratégica, pero no se ha tratado así en Madrid”, ha recordado. “Euskadi ha pagado aproximadamente 249 kilómetros, pero en Euskadi no tenemos ni un solo kilómetro en marcha. El Gobierno vasco no tiene la culpa de esto”, ha insistido. Por su parte, la parlamentaria del PSE-EE Susana Corcuera ha puesto en valor “la colaboración del Gobierno vasco para agilizar la llegada de la alta velocidad a Euskadi, mediante distintas encomiendas de gestión' y ha cargado contra el ”burdo intento del PP de Euskadi de querer blanquear su propia inacción en los gobiernos de España y en otras administraciones, respecto a esta infraestructura en Euskadi“.
EH Bildu ha vuelto a mostrar su rechazo a un “proyecto que no responde a la demanda y las necesidades del país, ni desde el punto de vista social, ni desde el punto de vista económico, ni ecológico, ni medioambiental”, por lo que ha defendido “una alternativa más sostenible” para “mejorar los trenes de cercanía”, ha señalado parlamentaria Amancay Villalba En la misma línea se ha manifestado Sumar, que ha reclamado “una apuesta por el ferrocarril sostenible” y “respetuoso con el medioambiente, que no tenga el impacto brutal que está teniendo y que va a seguir teniendo la construcción del proyecto del TAV”.