‘Los Palomos’, una fiesta por la diversidad sexual y la cultura con Chenoa y Azúcar Moreno como madrinas
Actuaciones musicales, teatro, cine, deporte y gastronomía conforman una nueva edición de la fiesta de 'Los Palomos', que apuesta por la diversidad sexual y la cultura para fomentar el respeto a las distintas realidades afectivas.
Una fiesta en la que las personas participantes son como quieran ser: Se aman con la persona que desean y lo muestran, lo visibilizan sin temores ni miedos, ha explicado la organización.
Badajoz acoge la fiesta del 17 de mayo al 3 de junio con el objetivo de dar visibilidad a la diversidad y el activismo del colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (LGTB).
El programa incluye los conciertos de Chenoa y Azucar Moreno, una exposición fotográfica de Mai Saki y una obra de teatro sobre la relación afectiva entre el poeta Federico García Lorca y el crítico de arte Juan Ramírez Lucas. Completa la agenda un ciclo de cine, actividades deportivas o una Ruta de la Tapa y la Tarta.
¿Cómo nació?
La celebración en su día fue impulsada por el programa de televisión “El Intermedio”, presentado por el Gran Wyoming, a raíz de unas declaraciones del entonces alcalde del PP Badajoz Miguel Celdrán. Afirmó en la radio que “aquí en Extremadura los palomos cojos los echamos para otro lado”, unas declaraciones que motivaron las quejas del colectivo LGTB.
Después se disculpó, alegando que él hablaba de palomas y no de homosexuales. El edil del PP llegó a sacarse de la solapa su carné de miembro de la Sociedad de Colombofilia en un intento de justificarse. A modo de protesta se organizó la primera caravana de los “palomos cojos” a Badajoz, que fue ya un éxito de asistencia.
Aval de Junta y Ayuntamiento
Ahora, organizada por la Fundación Triángulo, cuenta con el patrocinio del Gobierno de Extremadura, que aporta 95.000 euros, y el Ayuntamiento de Badajoz, con 35.000 euros.
La portavoz de la Junta de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, ha recordado que la fiesta surgió por una “salida de tono” y se ha trasformado en “reivindicación y lucha constante” por los derechos de las personas LGTB, “algo que solo puede suceder en una tierra como Extremadura con gente amable, solidaria y madura”.