Las calles de dos barrios de Cáceres llevan más de 50 años sin arreglarse
Los vecinos de Llopis Iborra y Espíritu Santo han denunciado mediante una carta a la alcaldesa de Cáceres el estado de abandono en el que se encuentran ambos barrios, llegando a suponer “un auténtico peligro para los niños y con zonas de difícil accesibilidad para los más mayores”.
José Antonio Ayuso, presidente de la “Asociación de Vecinos Llopis Iborra-Espíritu Santo” asegura que el estado de abandono del barrio ha llegado a unos límites intolerables. “Hay calles que no se arreglan desde hace 50 años, algunas de las carreteras son de hormigón y nunca se llegaron a asfaltar, lo único que han cambiado son las aceras y por labores de saneamiento”.
Otro claro ejemplo de la desatención que sufre la zona es el parque público de la Ribera del Marco, en el que las únicas labores de mantenimiento que se realizan son de riego. “Se me cae la cara de vergüenza cuando mis vecinos me reprochan en el estado de abandono en que se encuentra el parque”
Además, José Antonio advierte que el puente que cruza la charca del parque supone un grave peligro para los más pequeños. “Algunas tablas de la barandilla del puente están rotas, dejando huecos por los que cualquier niño podría caerse a la charca, ¿tiene que ocurrir una tragedia para que lo arreglen?”
El presidente de la asociación de vecinos afirma que lo único que piden es que se acondicione el barrio con unos mínimos. “Yo no quiero vivir en Beverly Hills, lo único que pido es que mi barrio deje de sufrir este abandono”
Promesas electorales
Otro de los ‘frentes’ en el que estos vecinos llevan luchando desde hace muchos años es en la petición de retirada de la escombrera situada en Espíritu Santo, un foco de infecciones del que, después de muchas reuniones y promesas incumplidas, todavía no se han podido librar.
Según Ayuso, hace 5 años la actual alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado que entonces estaba en la oposición, prometió retirarla si llegaba a gobernar la ciudad. A día de hoy, después de una legislatura con Nevado en el ayuntamiento, la escombrera sigue sin trasladarse, a pesar de las continuas peticiones de la asociación. “Se están riendo de nosotros y mintiéndonos a la cara, seguimos viviendo al lado de un foco de infecciones, esas es la única realidad” asegura Ayuso