CCOO y UGT impugnan en los tribunales el ERE de la empresa textil Fuentecapala
Los sindicatos CCOO y UGT Extremadura impugnarán ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEX) el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de la empresa textil Fuentecapala, en Navalmoral de la Mata tras dar por fallido el intento de mediación entre las partes celebrado este viernes.
La sede de la Fundación de Relaciones Laborales de Extremadura, situada en Mérida, ha acogido este acto de mediación, a iniciativa de los sindicatos y el comité de empresa, donde el mediador ha sido Gonzalo González Tejedor.
El secretario regional de la Federación de Industria de CCOO, Saturnino Lagar, ha lamentado que la empresa haya puesto sobre la mesa la misma propuesta que planteaba desde el principio de la negociación, con lo que a su juicio “lo único que pretendía es que se levantara el acta sin acuerdo”.
La empresa, según Lagar, no ha hecho ningún planteamiento diferente a los mínimos que marca la ley, que es una indemnización de 20 días por año trabajado con un máximo de doce mensualidades.
Los sindicatos querían negociar pero el propio mediador oficial ha señalado que “la empresa no tiene voluntad ninguna de intentar llegar a un acuerdo”.
El representante de Comisiones ha advertido de que según la legislación, a partir del lunes la empresa ya puede hacer efectivo el ERE y entregar la carta de despido a los 37 trabajadores que quedan en la fábrica morala que llegó a contar en su día con más de 200 empleados, en su mayoría mujeres.
Improcedentes porque la actividad sigue
Para el comité de empresa, según Lagar, esto no es un ERE sino despidos improcedentes porque “la empresa va a seguir su actividad, con sus 28 trabajadores de Madrid vendiendo y distribuyendo las prendas que ya le están haciendo en otras cooperativas y países”.
En los mismos términos el sindicado UGT-FICA ha indicado, en una nota de prensa, que en este encuentro del viernes se ha podido constatar lo que ha sido “una constante” en todo el periodo de consultas: que “no ha existido por parte de la empresa voluntad de alcanzar un acuerdo que garantice la continuidad de la factoría morala”.
UGT FICA asegura que ha tratado de agotar todas las posibilidades negociadoras y no escatimar esfuerzos para tratar de salvar los empleos, pero a tenor de la actitud de la empresa la “única alternativa” es la impugnación judicial del ERE ante la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura.
Los letrados del Gabinete Jurídico de la Unión General de Trabajadores se pondrán a trabajar en su redacción de inmediato.
El sindicato cree que lo que se oculta tras todo este proceso es una estrategia de la empresa para amortizar los puestos de trabajo “reduciendo los costes de indemnización por despido, haciendo una utilización torticera de la reforma laboral, para llevarse por delante todos los puestos de trabajo”.
En un intento, añaden, de lo que “a todas luces” es una “deslocalización de la producción o externalizarla a través de otras empresas portuguesas en una dudosa estrategia de disminuir costes”.
Para UGT FICA, la medida es desproporcionada e injusta, con el agravante de que una vez se consumen los despidos la empresa pretende la recalificación de los terrenos “para hacer caja”.
Desde la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT reprochan que este tipo de comportamientos empresariales “son verdaderamente lamentables”.