Editan el segundo volumen de la Biblioteca Felipe Trigo

La Diputación de Badajoz ha editado el segundo volumen de la Biblioteca Felipe Trigo“, que lleva por título ”Rigurosa etiqueta“, un trabajo que será presentado este sábado en la Feria del Libro de la capital pacense.

Este nuevo título contiene las novelas “Sor demonio” y “La clave”, a quienes precede una introducción del autor de la edición, Luis Sáez, así como el fundamento que le ha guiado en la elaboración de “La Biblioteca Felipe Trigo”, ha informado la institución provincial en un comunicado.

Previo al centenario de la muerte de Felipe Trigo en 2016, el Departamento de Publicaciones de la Diputación confió al profesor Luis Sáez la elaboración de una edición conmemorativa. Así se creó la denominada “Biblioteca Felipe Trigo”, en cuyo volumen anterior estaban las obras “En camisa rosa”, “En la carrera” y “El médico rural”.

Otra de las novedades del Departamento de Publicaciones de la Diputación que se dará a conocer en la feria es la obra “Vargueño de canciones: cantos y danzas populares de Extremadura”, según el dictado de Dolores Marabé Lasso, y cuyo autor de la edición es José Rabanal. Por otra parte, el domingo próximo la Diputación presentará en ese marco el trabajo de Fernando Cortés “Badajoz 1833-1840. Sociedad civil, ejército permanente, militares y guerra Carlista”.

Cortés realiza su labor de investigación centrada en la Extremadura meridional y en la demografía histórica de Badajoz, especialmente en la guerra de Restauración portuguesa, así como en las consecuencias que para la población civil conllevan las luchas en la frontera. También ha investigado sobre la educación e instrucción primaria en la provincia pacense durante el siglo XIX, tema en el que es uno de los mayores expertos.

En este caso la obra está ubicada en la guerra Carlista, a través de un exhaustivo análisis del conflicto bélico sobre suelo extremeño, y está encuadrada en la colección “Historia”. Junto al autor estará también el doctor en Historia Miguel Angel Naranjo, cuya labor como investigador se ha centrado mayoritariamente en el siglo XIX en Extremadura.