Más del 80% de los extremeños ha cambiado sus hábitos ante la subida de los precios

La situación económica ha modificado los hábitos de consumo del 81,2 por ciento de los extremeños, especialmente en los sectores menos imprescindibles como el ocio, la ropa y los viajes, ante la subida generalizada de los precios de bienes y servicios. Los datos se desprenden de una encuesta que ha realizado el Consorcio Extremeño de Información al Consumidor, organismo dependiente del Instituto de Consumo de Extremadura (INCOEX), con el objetivo de conocer cómo han cambiado los hábitos de consumo en los hogares de la región, en especial en los sectores que más inciden en su economía doméstica.

De esta forma, el pasado julio se realizaron 266 entrevistas a consumidores extremeños mayores de 18 años mediante técnicas cuantitativas basada en cuestionarios remitidos por internet. Según sus resultados, casi el 65 por ciento de los encuestados han cambiado bastante o mucho sus hábitos de consumo desde el alza de los precios.

En cuanto a la modificación de hábitos de consumo según sectores, la mitad de los entrevistados han afirmado que han modificado mucho sus hábitos en la compra de alimentos y el 61,7 por ciento en el consumo de energía. En cuanto a la alimentación, el 84,6 por ciento buscan más promociones y descuentos, las marcas blancas o planifican sus compras más que antes de la crisis de precios. No obstante, el 53,4 por ciento de los encuestados sigue priorizando el consumo de productos frescos.

El incremento de los precios de la energía ha impactado también en los hábitos de los extremeños de modo que el 85 por ciento ha manifestado que hacen uso de la calefacción y el aire acondicionado menos tiempo o a menor temperatura. Además, el 66,3 por ciento utiliza menos algunos electrodomésticos para ahorrar electricidad o gas.

La encuesta también refleja que existe una alta tasa de concienciación con el ahorro de energía, de forma que el 72 por ciento de los encuestados evitan dejar el cargador de móviles, tablets y otros dispositivos en stand-by, y más de la mitad (52,7 por ciento), dicen que han cambiado el contrato o su tarifa de electricidad o gas hacia compañías distinta a la que tenían a fin de buscar un mejor precio.

En el caso de la movilidad y el transporte destaca que el 44 por ciento ha modificado poco sus hábitos de consumo, frente al 40 por ciento de los encuestados que afirman que lo han hecho mucho.

En los sectores que menos imprescindibles -como el ocio, la ropa y los viajes- es donde los recortes de presupuestos domésticos se hacen más patentes. Así, el 65,7 por ciento ha manifestado estar “de acuerdo” con reducir las salidas a bares y restaurantes, y un 73,3 por ciento ha reducido la compra de ropa y complementos.

Por último, en la encuesta se ha consultado a los consumidores sobre la probabilidad de reducir o aumentar el gasto en los próximos seis meses y los datos obtenidos han revelado que el 65 por ciento del conjunto de los entrevistados esperan mantener o aumentar sus niveles de gasto.