La Asamblea debate una rebaja de impuestos descafeinada, y que tardará meses en entrar en vigor
La rebaja de impuestos ha sido una de los eslóganes más utilizados por la derecha en sus campañas electorales, aunque del dicho al hecho hay mucho trecho y José Antonio Monago está dando un buen ejemplo de ello en la reforma fiscal que su Gobierno lleva a la Asamblea este jueves, en la recta final de la legislatura.
La estrategia de esta bajada de impuesto ha sido de una simpleza apabullante. Primero, en 2012 hubo una notable subida de impuestos, por ejemplo en el céntimo sanitario que llegó al nivel máximo, o en el canon del agua de nueva creación. Ahora, poco antes de las elecciones, la Junta propone reducir ligeramente esas mismas tasas y anuncia con gran alharaca una notable baja de impuestos, una “ambiciosa rebaja fiscal”, prometía Monago el pasado mes de setiembre.
Sin embargo, en el proyecto de ley que este jueves debate la Asamblea de Extremadura la ambición no ocupa un papel muy relevante. De hecho, uno de los puntos fuertes de la reducción de impuestos es una baja en el Irpf autonómico que entrará en vigor, en diferido, en enero del año próximo.
También en diferido, en abril de este año, entrarían en vigor la rebaja del céntimo sanitario así como la baja en la tasa del canon del agua.
Rebajas en diferido
“La presión fiscal en Extremadura es hoy superior a cuando llegó Monago”, explica el portavoz socialista de Hacienda Jorge Amado, al tiempo que señala que el gobierno del PP ha logrado la cuadratura del círculo económico, en negativo, al lograr aumentar la deuda pública, recortar en servicios públicos y todo ello aumentando impuestos.
Recuerda Amado que en 2012 el gobierno del PP creó el canon del agua por el que ha recaudado 87 millones del bolsillo de la ciudadanía extremeña; ahora, el proyecto de ley que hoy se debate pretende rebajar en torno a 5 millones anuales.
Con el céntimo sanitario ocurriría algo similar, en palabras del dirigente socialista. En 2012, la Junta subió el impuesto de los 2,4 céntimos por litro al máximo autorizado por la ley y ahora propone una rebaja para situarlo en 3,4 céntimos por litro. Con el incremento de esa tasa desde 2012, la Junta habría recaudado 62 millones y a partir del 1 de abril propone reducir el impuesto para obtener 7,6 millones/año.
“¿Eso es rebajar impuestos?”, se pregunta Jorge Amado. La respuesta del portavoz socialista es, lógicamente, negativa y define este proyecto de ley como “una estafa”.
En torno a esta propuesta legislativa que este jueves se debate en la asamblea, y que el PP espera aprobar con ayuda o la discreta abstención de algún socio parlamentario, Jorge Amado ha mostrado su sorpresa por el hecho de que tratándose de una partida de ingresos incluida en los Presupuestos se debate unas semanas después de que los Presupuestos estén en vigor.
Como alternativas económicas a esta medida, los socialistas van a proponer la derogación de dos de las tasas que pretende rebajar el PP: el canon del agua y el céntimo sanitario.