Los enfermeros piden ayuda ante el recorte a sus posibilidades de usar y prescribir medicinas
El secretario autonómico del sindicato, Damián Cumbres, ha alertado del “grave problema asistencial” que se va a producir, via los 5.000 enfermeros extremeños, en toda la población atendida.
Una vez que se publique la norma los enfermeros no podrán usar ni indicar a sus pacientes medicamentos sujetos a prescripción, ni participar en las vacunaciones sin protocolo médico, mientras que las matronas no podrán atender al parto de forma autónoma, entre otras cuestiones.
Cumbres ha dicho que Satse ha pedido ya a la Junta una reunión para alertar de estas cuestión y que será la Consejería de Sanidad la que deba dar una solución a la “huelga” competencial que el sector se verá obligado a realizar.
El representante sindical ha sido muy crítico con el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, y con el Gobierno central por modificar “en el último momento” el texto del real decreto de prescripción enfermera acordado con la Mesa de la Profesión.
Entre las situaciones asistenciales que se verán afectadas están la participación de las enfermeras cuando se administra una vacuna o cuando los profesionales utilizan cremas para curar heridas, quemaduras o úlceras por presión; o cuando regulan la medicación a los pacientes crónicos en las consultas en el caso de los diabéticos o anticoagulados (sintrón).
Más retraso
Todo ello llevará a que aumenten las listas de espera en el Servicio Extremeño de Salud (SES), ha dicho el presidente del sindicato.
Además, los enfermeros deberán modificar su forma de actuar si no quieren ir contra la ley y su código deontológico, pues de lo contrario asumirían una responsabilidad que el Estado ya no les atribuye.
Según Cumbres, el Gobierno central aún no ha publicado el nuevo texto, bien porque espera a que acabe la campaña de vacunación o a que pasen las elecciones generales, para no perder votos de los profesionales enfermeros.
El sindicato ha pedido el apoyo del presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, del consejero de Sanidad, José María Vergeles, y del gerente del SES, Ceciliano Franco, “todos ellos médicos”.