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Un tercio de los estudiantes de Empresariales, partidarios de evadir impuestos para ganar más dinero

Aula durante una clase en la Universidad de Extremadura

José L. Aroca

Cuando uno crea una empresa es para ganar dinero a toda costa, y si para ello hay que evadir impuestos, se hace, no importan las consecuencias. Eso es lo que piensan uno de cada tres alumnos de la Facultad de Estudios Empresariales y Turismo de Cáceres, nada impresionados con ejemplos como el ex presidente de los empresarios españoles, Gerardo Díaz Ferrán, que acabó dando con sus huesos en la cárcel.

Por eso un grupo de profesores alarmados, inicialmente tres, empezaron hace dos años a introducir conceptos éticos en su docencia y ahora son ya 35 los que han conseguido involucrar a 400 estudiantes con la pretensión de llegar a los 1.000.

Todo surgió al detectar en algunas clases la actitud de algunos alumnos ante el pago de impuestos, justificación de facturas, emisión de informes a la Administración, elaboración de un balance, justificaciones de gastos, etc. “Y nos dimos cuenta que en las aulas enseñamos la técnica pero no las razones para aplicarla como un buen ciudadano”, explica a eldiarioex Rafael Robina Ramírez, profesor en el departamento de Dirección de Empresas y Sociología, y que da clases de administración de empresas.

“Como los escándalos de corrupción están a la orden del día empezamos a comentarlo en clase”. Y una parte importante de los alumnos, “no la mayoría pero sí una parte importante de un treinta por ciento”, dijeron que si crean una empresa es para ganar el máximo dinero, no para pagar impuestos, y si para ello es necesario no pagarlos, se hace.

A partir de ahí vieron necesario introducir la noción de ética en el comportamiento empresarial y mercantil pero “no somos expertos en ética ni filosofía”, y crear la asignatura de ética como tal tampoco valdría porque sería optativa y muy pocos estudiantes de apuntarían.

Entonces se les ocurrió hacerlo a través de casos concretos, de sentencias judiciales, y se encontraron en el fondo documental del Consejo del Poder Judicial con miles de sentencias útiles.

Solo entre 2013 y 2014 existen más de 4.000 condenatorias sobre aspectos relacionados con la empresa entre ellos “enriquecimiento fraudulento” (271), “uso de informaciones públicas para fines privados” (556),“explotación laboral”, (1.133), “manipulación de balances” (595), “informaciones económicas sesgadas” (1.026), “estrategias de evasión de impuestos” (97), “evasión de capitales” (159), “falsedades fiscales y documentales” (1.343), o “competencia desleal” (1.017), etc. “El mejor argumento”, añade el profesor Rafael Robina, “para decirles a los alumnos donde están las 'líneas rojas' ”.

Qué cabría hacer

La técnica docente que aplican es comentar en clase, y realizar encuestas, de qué decisiones éticas tomarían para evitar consecuencias como penas de cárcel, indemnizaciones, separación del cargo, o multas económicas. Y cuestionarles también qué influencias positivas tendrían unas buenas prácticas en la propia empresa, los compañeros de la misma y la sociedad en general.

Los estudiantes proponen para evitar esos malos ejemplos medidas como un mejor control de la recluta de personal en los negocios mercantiles, evitando los 'enchufes' de familiares; dar cursos de sensibilización sobre las consecuencias de los comportamientos ilegales, o inculcar que la información pública o interna no deber utilizada con fines privados.

Hasta la fecha más de 400 alumnos han respondido ya, y los resultados “son mejores de los esperados”, pero aún hay un grupo de alumnos “que sigue pensando que todo vale para ganar dinero. Y basta leer la prensa a diario para ver como está el patio: Trama Púnica, Gürtel, Fondo de reptiles, caso Arena, Urdangarin, Barcenas, Caso Feval, Filesa...”.

Un programa que quieren hacer llegar a 1.000 alumnos de las áreas de Empresa, Finanzas y Contabilidad, Economía, Derecho y Turismo.

“Queda mucho por hacer” en las aulas, y por eso el pasado viernes el grupo de profesores invitaron a la Facultad a Enrique Mendoza Diaz, abogados y profesor de Derecho en la Universidad de León. Además un empresario con experiencia en estos temas y con una carrera profesional consolidada como directivo de empresas en España, Francia, Chile, Argentina, Perú, Brasil y México . Sobre ello además versa su último libro que acaba de publicar 'Viva mi gente'.

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