Extremadura y Andalucía piden tiempo a la empresa minera para buscar comprador y que suba el níquel
El Gobierno central, Extremadura y Andalucía, han pedido esta mañana a los propietarios de la mina Aguablanca, la empresa canadiense Lundin Mining, que retiren el ERE momentáneamente para encontrar otra firma interesada en la explotación del yacimiento, con la mira puesta en la evolución favorable en el precio del níquel.
La postura de Río Narcea (filial española de Lundin Mining y titular directa de la explotación) sigue inamovible a favor del cierre, pero su empresa matriz valorará la propuesta que le han trasladado los consejeros de Economía e Infraestructuras de Extremadura, José Luis Navarro, y de Empleo, Empresa y Comercio de Andalucía, Juan José Sánchez Maldonado, durante la reunión que han celebrado en Madrid con el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal.
En 48 horas la compañía responderá a la petición de las tres administraciones de aplazar los despidos anunciados y prolongar el ERTE iniciado en septiembre, cuyo plazo cumple el 30 de abril. El responsable de operaciones de Lundin Mining, Peter Quinn, presente también en la reunión, junto con el consejero delegado de Río Narcea, Luis Merino, ha solicitado un plazo de 48 horas para trasladar dicha petición al consejo de administración de la empresa con sede en Canadá y dar una respuesta.
El consejero extremeño de Economía e Infraestructuras ha manifestado al término de la reunión que la propuesta presentada tiene como objetivo “ganar tiempo para buscar todos juntos, las administraciones y la empresa, posibles alternativas al cierre de la mina”, y ha destacado que incluso los trabajadores estarían dispuestos a prolongar ese periodo, “aún sabiendo que consumirán sus derechos a la prestación de desempleo”.
El mercado de metales
Pero entienden que este esfuerzo supone una oportunidad para ver la evolución de los precios de los metales en los mercados internacionales y obtener la declaración de impacto ambiental del Ministerio de Medio Ambiente para continuar la producción en galerías subterráneas, que motivó el ERTE y la suspensión temporal de los trabajos, una vez agotada la producción a cielo abierto.
Y al mismo tiempo, la Junta de Extremadura y la de Andalucía podrían seguir manteniendo contacto con otras empresas que pudieran estar interesadas en adquirir los derechos de explotación. La prolongación del ERTE, asegura el consejero Navarro, supondría “un coste soportable para la empresa”.
“Lo que queremos es aprovechar la suspensión de contratos hasta abril, incluso prolongarla varios meses, porque eso nos dará tiempo para negociar las condiciones con un posible comprador”.
En el caso de que la respuesta de Lundin Mining fuera favorable, se iniciaría un proceso de negociación con los representantes de los trabajadores y sindicatos para establecer las condiciones del nuevo ERTE.