Juventud sin empleo: las empresas demandan una media de 3,5 años de experiencia
Siete de cada diez ofertas de trabajo requieren una titulación, pero sobre todo experiencia laboral con una media de tres años y medio, lo que aconseja un nuevo sistema educativo en el que la instrucción sea simultánea a la adquisición de práctica y experiencia, reclama el Consejo Económico y Social (CES) de España en el estudio ‘Competencias profesionales y empleabilidad’ presentado este martes en Mérida.
El panorama para el país es en ese sentido “poco halagüeño”, y los efectos de la crisis lo están llevando a una situación insostenible de desigualdad social y económica que también se manifiesta entre territorios, con malos datos para Extremadura según el presidente de ese consejo Marcos Peña. “Esa es la realidad que hay que cohesionar, y sin embargo de lo que se habla es de las identidades nacionales”.
España es de los países que más han sufrido con la crisis, con la destrucción de 3,5 millones de empleos, y en estos momentos se enfrenta a dos problemas urgentes, el de los jóvenes, y el de la situación social y laboral de las personas entre 45 y 64 años.
Se pierde capital humano a raudales, y el primer drama, el juvenil, es que la generación posiblemente mejor preparada se ha enfrentado una vez titulada a una situación de falta de oportunidades “que ha roto muchas expectativas que todos teníamos”, ha explicado en la presentación del estudio José Luis Aramburu, consejero del CES por el sindicato UGT.
Título y práctica
Del análisis de las ofertas laborales presentadas por las empresas se concluye que casi tres cuartas partes requieren titulación de carácter profesional, ya sea FP o universitaria; además en el 71% de esas ofertas se exige experiencia previa, con una duración media de 3,5 años. “Esto exige que la formación sea paralela a la práctica y la experiencia, incluida la Univesidad”.
Hay un desajuste en España entre enseñanza y trabajo puesto que “muchas veces se aprende lo que no se necesita”, subraya el presidente del Consejo Económico y Social de España, Marcos Peña, que reclama un pacto nacional a todos los niveles para establecer de una vez un sistema educativo sin vaivenes políticos y que se ajuste a las demandas actuales y futuras del mercado laboral.
Demandas que indican, en España y resto de Europa, que el mercado laboral se está polarizando, con una exigencia creciente de trabajadores de alta cualificación en el área ciencia/ingeniería/técnica/matemática, y de forma paradójica aumento también de empleo de muy baja cualificación en los servicios, mientras que el segmento de cualificación media va a la baja. Con el agravante de que en España es mayor la tendencia de baja cualificación que la de alta.
De aquí a cuatro años la economía española va a necesitar 1,9 millones de empleos muy cualificados y no los va a poder cubrir según Marcos Peña.
El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, que ha intervenido en la jornada de presentación del estudio, coincide en el desajuste que hay entre formación y empleo. “En este momento los padres no sabemos qué aconsejar que estudien nuestros hijos. Yo he tenido un caso de vocación clara de lo que quería estudiar, pero en el otro caso no. Muchos de nuestros jóvenes acabarán trabajando en empleos que ahora ni existen”.
La situación laboral actual es dramática, apuntó por su parte la presidenta del CES de Extremadura, Mercedes Vaquera.
“¿Dónde se van a recolocar?”
Junto al juvenil está el problema de otros que han quedado durante la crisis en la cuneta, parados de entre 45 y 64 años, dos millones de personas de las cuales el 75% solo tiene educación básica. “¿Dónde se van a recolocar, quién habla de eso?”, plantea el presidente del CES nacional Marcos Peña. “La crisis ha roto en España las relaciones de igualdad, la tasa de pobreza ha aumentado pero aún más la de desigualdad.”
Destaca el presidente del CES que es insostenible la actual relación entre perceptores de prestaciones sociales y laborales, 13 millones en nuestro país, y de activos cotizantes, que son 17 millones.
“Esa balance no lo podemos mantener, hay que romperlo, crear riqueza, empleo, y distribuir la riqueza de forma equitativa de manera que promueva la cohesión y convivencia”.
Y cohesionar verdaderamente España, ya que frente al debate de identidades nacionales y territoriales “la actualidad de verdad es que las diferencia en España son enormes, en renta per cápita, y eso afecta a Extremadura, también en tasas de paro o gasto sanitario. Necesitamos más cohesión y cualquier pensamiento mínimamente progresista debe tender a la cohesión para evitar la dispersión real que existe y que se refleja en renta, empleo, igualdad, sanidad, y no en cosas identitarias”.
Y es que en España conviven comunidades con un 70% de la renta per cápita nacional, con otras que alcanzan el doble, 140%, y las que dedican 1.200 euros anuales en gasto sanitario por habitante junto a las que pueden dedicar 1.900.
Que el CES asesore
Esta jornada sobre formación, competencia profesional y empleabilidad, la ha clausurado la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, que ha ha defendido que el Consejo Económico y Social de Extremadura sea un órgano asesor en vez de consultivo, que apoye a los grupos parlamentarios en materia económica y social en el desarrollo de su labor parlamentaria.
La relación entre la Cámara regional y este organismo se va a fijar a través de un convenio de colaboración en el que se refleje la labor de asesoramiento del CES de Extremadura a los diputados.
La visión social y económica que aporta el CES de Extremadura “puede resultar esencial” dado su carácter representativo, al algutinar a sindicatos, asociaciones empresariales y del tercer sector.