OVNIS en la región: desde “naves espaciales” a una figura “antropomorfa”
“Una forma luminosa antropomorfa”, “ecos móviles” en la pantalla de reconocimiento, “una especie de nave espacial”, “un objeto muy brillante”... son testimonios aportados por quienes vieron o creyeron ver objetos voladores no identificados (OVNI) y sucesos relacionados con este tema en Extremadura.
El Ministerio de Defensa acaba de desclasificar 80 avistamientos de fenómenos extraños -cuatro en Extremadura- cuyos expedientes ya se pueden consultar, y que abarcan desde 1962 a 1995.
Por fechas, el primero hace referencia al avistamiento de “un objeto extraño” al noreste de Badajoz -sobre Montánchez- el 3 de junio de 1967 por parte de un piloto que volaba de Torrejón a la base aérea de Talavera.
Hasta el punto de avistamiento se acercaron otros dos aviones más, según refleja el expediente, que recoge la transcripción de las conversaciones por radio mantenidas por los pilotos y el Mando Aéreo.
Es “un objeto muy brillante de forma extraña”, afirma uno de los pilotos. “No es un avión lo que estamos viendo, es una cosa extraña”, se añade, y es que ninguno de los aviones logró alcanzar la altura a la que se hallaba el supuesto objeto.
A lo largo del expediente, que incluye varios informes y misivas entre varios estamentos militares, se lee la posibilidad de que fuera un globo -no especifica si es aerostático-.
“Si es un globo, desde luego no es redondo”, se apunta en las conversaciones, en la que otro piloto sostiene que “tiene todo la pinta de ser un globo”.
Disparan a un espectro
Por orden cronológico, el segundo está fechado el 12 de noviembre de 1976 y es, entre los cuatro avistamientos extremeños, el más “kafkiano” por varios motivos.
El “Diario de Caracas” publicó el 20 de diciembre de 1981 un noticia en la que su autor se hace eco del testimonio aportado por varios testigos, al parecer soldados de la Base Aérea de Talavera que hacían guardia en el recinto.
Estos afirmaron que en aquel día de 1976 -cinco años antes a la publicación- observaron “una forma luminosa antropomorfa” contra la que llegaron a disparar.
La noticia llegó al Ejército del Aire, que nombró a un instructor y catalogó lo narrado de “materia reservada”. Y hasta ahí, pues en el expediente no se añade ningún dato más ni se aporta versión oficial alguna.
Otro avistamiento en el cielo extremeño se produjo el 14 de enero de 1975 cuando “unos ecos móviles”, entre 7 y 8, aparecen en la pantalla de reconocimiento de la torre de control, en Talavera.
Dichos ecos móviles, que “cambian de velocidad”, coinciden con el vuelo de un avión -al parecer oficial- por la zona. Preguntado al piloto si lleva escolta, éste contesta que no. Posteriormente, “los ecos móviles” desaparecieron de la pantalla y el avión aterrizó en Talavera sin problemas.
El último avistamiento, en el marco de los expedientes ahora desclasificados, se produjo en la noche del 11 de octubre de 1993. Un licenciado en Filosofía y Letras, que se dirige con su coche de Zafra a Llerena, ve “una especie de nave especial” en el cielo a la altura del cruce con Usagre.
De hecho, este testigo acudió a la Comandancia de la Guardia Civil para informar de lo ocurrido, y así consta en la denuncia incluida en el expediente.
“Tengo la absoluta certeza de que aquello estaba allí, y negármelo a mí mismo resultaría estúpido”, afirma en su declaración, en la que narra cómo numerosas luces “marcaban y describían el perfil” del objeto no identificado.
Este testigo llegó a asegurar que era “algo que inequívocamente escapa a la tecnología actual”. Por contra, el expediente recoge la declaración del entonces alcalde de Usagre, quien afirmó que ese día y a esa hora “hubo una boda, con gran cantidad de petardos y cohetes voladores”.
