Petición popular con 4.350 firmas para reponer en su puesto al policía de Arroyo, llega al pleno municipal
“Queremos que Pedro José Torrado Villa vuelva a las oficinas de la policía local del Ayuntamiento de Arroyo de San Serván a ejercer sus funciones para que recupere su dignidad”. Así reza la petición colgada en internet en change.org, convertida ahora en iniciativa popular firmada por 4.350 personas (el pueblo tiene 4.200 habitantes) y que tras recibir el visto bueno legal será debatida en el pleno del Ayuntamiento.
La promotora es su mujer, Antonia Ugalde, que sostiene que el destino que el alcalde anterior y éste le han dado a su marido, en la casa de la cultura, es un castigo. “Sin uniforme, condenado a estar de pie todo el día en el hall, sin despacho personal, sin teléfono, sin medios materiales algunos y sin nada que hacer, ya que allí nadie acude a resolver problemas administrativos, esa situación ha sido conocida por todo el pueblo, provocando un deterioro en su estado de salud y su baja médica”.
Nadie oculta que existe un enfrentamiento antiguo entre el policía local y el anterior alcalde, del mismo partido que el actual, el PSOE, pero en opinión de Antonia Ugalde la causa de que su marido fuera trasladado hace dos años de hacer labores administrativas en la oficina policial, a la casa de la cultura, es su intervención en la recuperación de una menor española en diciembre de 2010.
La niña, madrileña y de 14 años, vivía con unos rumanos en Arroyo y estaba siendo obligada a prostituirse con hombres de la localidad.
En la mañana de aquel 4 de diciembre el policía local Pedro Torrado se encontró sobre la mesa de la inspección municipal un oficio de la Policía Nacional solicitando la localización de la menor, junto a unas fotos de la misma; según el relato que el agente local hizo en el juicio, tras hablar con un vecino averiguó que la chica vivía en una casa de la localidad y de acuerdo con la Guardia Civil, que le cubría las espaldas con un coche oculto y otros medios preparados por si acaso, se presenta en la casa y consigue que le entreguen a la niña, que él conduce luego a la inspección municipal y entrega a la Guardia Civil.
Pedro Torrado fue denunciado -todavía no se sabe por quién- por revelación de secretos, detenido y liberado en el mismo día el 24 de diciembre siguiente, Nochebuena, denuncia de la que meses después quedó absuelto.
Que se supiera
En opinión de su mujer, Antonia Ugalde, a “alguien” le molestó que se supiera que era su marido quien había liberado a la chica, en relación a cuyo caso fueron condenadas 12 personas, entre ellas el juez de paz de la localidad, a penas de entre uno y 26 años de prisión.
El equipo de gobierno municipal ha respondido las críticas de ella mediante varios escritos colgados en la web municipal, en la que niega relación alguna entre el caso de la niña y el cambio de destino del policía, que se debería por contra a que “era imposible tener una actividad fluida con el resto de agentes en primera actividad manteniéndolo en el despacho de policía”.
En ese escrito se añade que los problemas de salud de Torrado, que le mantienen de baja, vienen de antes de ser destinado a la casa de la cultura, y que devolverle a las oficinas de la policía en trabajo exclusivamente de mañana como se pretende, “sería un agravio para el resto de compañeros”.