Un nuevo ciclo de esperanzas: Remontada y “después de diciembre viene enero”
Tras meses de tiempos convulsos, al fin llegó la esperada campaña electoral para las próximas elecciones generales.
Nos encontramos finalmente con dos candidaturas del cambio (Podemos e IU – Unidad Popular) que confrontan electoralmente en la mayoría del territorio de nuestro país, salvo los exitosos casos de “En Marea” de Galicia y “En Comú Podem” de Cataluña.
Efectivamente, es lo que se pudiera considerar un “fracaso” de la confluencia para aquellos que la defendíamos y que, sin duda alguna, la seguimos defendiendo. No conseguimos la unidad electoral y nos hemos quedado lejos de construir la unidad popular real.
No obstante, considero que ahora no es el momento de hacer leña del árbol caído ni tiene sentido buscar culpables, la autocrítica correspondiente por las partes deberá darse tras el 20D con un análisis profundo de la nueva realidad política de nuestro país.
En Extremadura me atrevería a afirmar que la única confluencia que ha fraguado finalmente es en la candidatura de PODEMOS, que debido a la apertura de la lista tras el acuerdo con EQUO, ha conformado una candidatura plural que componemos personas activistas de diferentes sensibilidades políticas y sectores de la sociedad civil.
Estas personas que nos hemos incorporado a la candidatura, provenientes de espacios de confluencia como Ahora Extremadura, vemos en esta candidatura el germen para seguir trabajando por una confluencia más amplia en nuestra tierra y acercarnos cada vez más a la ansiada unidad popular.
El momento histórico que vivimos, sumado a la ola de motivación y remontada generada por las alcaldías del cambio y Podemos, más la oportunidad de poder configurar en Extremadura esta opción plural, para nosotras y nosotros fueron motivos más que suficientes para sumarnos al cambio y a esta oleada de ilusión.
Para quienes estábamos condenados a la resignación por haber pertenecido a una organización en la que el nivel de contradicciones era ya inasumible y en que la ruptura personal y política con ésta era progresivamente más inminente, es la oportunidad de soñar y trabajar por un país mejor para su gente.
Las alcaldías y candidaturas del cambio sumadas a Podemos han abierto en el panorama de nuestro país un clima indiscutible de ilusión y remontada, pero esto no acaba el 20D, precisamente porque, citando al maestro Manuel Monereo, “después de diciembre viene enero” y asistiremos a una nueva oportunidad de construir ese bloque social y político que conforme un espacio de empoderamiento ciudadano y que, por supuesto, vaya mas allá de la confluencia electoral alcanzando la unidad popular real.
Porque somos muchas las personas valientes que seguimos empeñadas en dar forma a ese “Partido Orgánico” -en expresión de Antonio Gramsci- del que sentimos formar parte desde hace tiempo, independientemente de siglas y barreras.
No nos resignamos a la hora de construir ese bloque plural con valores socialistas, feministas, ecologistas, etc. y con voluntad de asaltar el poder y construir un gobierno para la gente. Porque, parafraseando a Allende: el futuro es nuestro y lo hacen los pueblos.