El PP de Mérida acusa al ayuntamiento de ejercer “estado de sitio” en el consistorio
El Partido Popular en Mérida ha acusado al actual equipo de gobierno de ejercer un “estado de sitio” en el consistorio y de dar “mal uso” a la Policía Local para “exigirle” que vaya a ver a funcionarios y que redacte determinados informes.
Raquel Bravo, viceportavoz primera del Grupo Municipal del PP, se ha pronunciado así en rueda de prensa y ha calificado de falsas las acusaciones al concejal de su partido Juan Carlos Perdigón por supuestas coacciones a funcionarios del consistorio.
Según Bravo “la política de coacción” es la que “se vive hoy” en el ayuntamiento de Mérida “día tras día”, además, ha añadido que dos concejales del PP fueron a pedir el informe por el que se tomo declaración a determinados funcionarios y en la comisaria no se lo quisieron facilitar.
La viceportavoz ha explicado que lo único que hizo el concejal es subir a la tercera planta del ayuntamiento a echarle una foto a los ordenadores que la portavoz municipal había insinuado con anterioridad que habían desaparecido de forma intencionada.
Juan Carlos Perdigón “no ha coaccionado a nadie” sino que “mantuvo una conversación distendida” con los que hasta hace dos meses “habían sido sus compañeros de trabajo”, ha sentenciado Bravo.