La ruta por las fachadas de Piornal crece
Piornal es el pueblo más alto de Extremadura, uno de los mejores balcones para contemplar cada primavera el espectáculo del Cerezo en Flor y, también, un destino con nueve fachadas decoradas por alumnos de Bellas Artes que lo convierten en un museo al aire libre. Una pinacoteca de lo más especial, que en tiempos de selfies se ha convertido en un atractivo turístico más del Valle del Jerte, donde miles de viajeros se han tomado miles de fotos con las fachadas decoradas de Piornal como fondo.
Esta peculiar ruta artística va a crecer con la decoración de cuatro nuevas fachadas a partir del mes de julio, que es cuando los estudiantes de la Universidad de Sevilla, volverán a colgar los andamios en Piornal. Cuatro nuevos paneles en los que, entre otros motivos, plasmarán escenas relacionadas con el folklore, que se sumarán a las paredes en las que ya lucen el popular Jarramplas, detalles de naturaleza como la internacional flor del cerezo o las hortensias que muchos piornalegos plantan a la puerta de sus casas; motivos culturales como el que refleja La Toñá, el programa de actividades lúdicas que se desarrolla durante el otoño; idílicos como el que refleja el paso del tiempo e incluso, abstractos, como la denominada Ámbito 5.
El acuerdo con la facultad sevillana de Bellas Artes para prolongar estos trabajos se ha firmado a principios de abril y la idea es prorrogarlo una vez que se decoren las cuatro paredes previstas para este verano, según indicó el concejal de Cultura de Piornal, Javier Prieto.
La fachada de Jarramplas, la más buscada
La idea de decorar las fachadas de Piornal se tomó en 2012, con el fin de minimizar el negativo impacto estético de las planchas de uralita que los vecinos acostumbraban a colocar en sus casas como escudo contra el frío y la nieve, habituales en esta localidad que se encuentra a 1.200 metros sobre el nivel del mar. Se quiso hacer de una manera profesional y por eso se buscó entre distintas facultades de Bellas Artes, eligiendo la sevillana al conocer que el piornalego Saturio Ramos había sido su vicerrector.
Una iniciativa que además de embellecer Piornal, ha dotado de un interesante atractivo turístico al pueblo de Jarramplas, el ladrón que cada enero es ajusticiado a nabazos en una de las dos fiestas de Interés Turístico Nacional del Valle del Jerte –la otra es el Cerezo en Flor-. La fachada en la que aparece dibujado Jarramplas es, de hecho, la más buscada, aunque un paseo en condiciones exige verlas todas.
