El fiscal retira la acusación de coacciones al Campamento Dignidad por irrumpir en TVE
Se ha mantenido el delito de desorden público para todos ellos, aunque se han librado del de coacciones.
El fiscal ha rebajado la petición de penas para los 18 acusados de irrumpir en el informativo territorial de Televisión Española en Mérida en febrero de 2014 para reclamar el pago de la renta básica y solicita multas que van de los 540 hasta los 4.320 euros en lugar de los casi 9.000 euros iniciales.
En las conclusiones finales de la segunda jornada del juicio que ha continuado este viernes en Cáceres, las defensas, ejercidas de manera altruista por siete abogados de Baleares, Madrid, Cataluña y Extremadura, han pedido la libre absolución de los integrantes del Campamento Dignidad que protagonizaron el acto en el plató de TVE.
Han vuelto a transmitir que fue una reivindicación pacífica y que los acusados no sabían que en aquel momento se estaba emitiendo el informativo en directo, así como que su intención era “luchar contra la pobreza”.
Uno de los letrados de la defensa, Endika Zuloeta, ha trasladado a este diario que han salido del juicio con buenas sensaciones al eliminarse la pena de coacciones. En cuanto a la acusación de desorden público apunta que tampoco puede entenderse que ocurriera porque para que ocurriera algo así tendría que haberse alterado el orden de manera considerable. Algo que a su juicio no ocurrió porque “fue algo mínimo: 15 minutos en un horario laboral de ocho”.
Niega que hubiera violencia y pone de manifiesto que accedieron a la televisión para pedir a los poderes públicos que “cumplan con sus normas, y con una Constitución que recoge los derechos sociales”. Un acto en que denunciaban --comenta-- que Monago solo pagaba 200 rentas básicas. Se ha referido el letrado además a las declaraciones de los trabajadores, sobre lo que comentan que han declarado que fue un día anormal, aunque “son conscientes de que la reivindicación era para pediré renta básica, no iba dirigida contra ellos”.
Declaración de los trabajadores de TVE
Este viernes fue el turno de la declaración de los testigos, entre ellos el director territorial de TVE en Extremadura, Urbano García, quien ha relatado en su comparecencia que el vigilante de seguridad le avisó de que “habían entrado sin autorización” y que cuando llegaron a su despacho “trató de hablar con ellos para ver qué querían”.
Cuando se dirigieron hacia el plató –ha dicho ante el juez--, trató de impedirlo y recibió “un golpe del chico más alto en el hombro”. Ha agregado que tras forcejear con algunos de los trabajadores entraron y no se marcharon hasta que llegó la policía y les dijo que tenía que desalojar. Una vez colocados detrás de la presentadora, según García, “el editor decidió interrumpir la señal, algo que ellos desconocían, y estuvimos quince minutos sin poder cumplir con nuestro servicio público”.
Por su parte la presentadora, Eulalia González, ha manifestado que al principio su reacción “fue de sorpresa”, al no saber qué ocurría y que al escuchar los gritos sobre la renta básica descartó que se tratara de un “incendio”.
Ha relatado que después de ese suceso “sufrió un ataque de ansiedad” y que estuvo “dos meses con mucho nerviosismo porque pudiera entrar cualquier persona en el plató e incluso matarla”. La defensa le ha leído la primera declaración que realizó tras el suceso, en la que afirmó que durante un tiempo tuvo temor de que pudiera entrar cualquier persona en el plató armada, la cual ha ratificado, informa Efe.