Cerca de una veintena de carreteras extremeñas permanecen cortadas al tráfico por la lluvia
Cerca de una veintena de carreteras extremeñas permanecen cortadas al tráfico o registran importantes interrupciones en el paso de vehículos como consecuencia de arrastres y acumulaciones de agua, o por hundimiento de calzada.
En la provincia de Badajoz, la carretera N-523, la que enlaza las capitales de las dos provincias extremeñas (Cáceres-Badajoz), sigue cortada al tráfico entre los kilómetros 9 y 80 después de que la fuerza del agua haya arrastrado un amplio tramo de calzada.
Además, presentan cortes de tráfico la EX-316, entre Castilblanco y Valdecaballeros; la Ex-327 entre La Roca de la Sierra y Montijo, y en la EX-110 (San Vicente de Alcántara-Badajoz) se puede pasar con precaución entre los kilómetros 56 y 57.
Sin embargo, en esta última está cortada al tráfico en sentido hacia Badajoz en el acceso a Gévora, y en dirección a San Vicente de Alcántara en su acceso desde la N-523.
En esta misma provincia, también presenta interrupción al tráfico rodado la BA-049, Castilblanco a Alia en un ramal de acceso al primer municipio, aunque no tiene incidencia ya que hay otros accesos; la BA-058, de Mérida a Don Álvaro, cortado todo el tramo por inundación; la BA-099 en el tramo Carmonita a Cordobilla de Lácara por inundación de la calzada y la BA-158, de Villarta de los Montes a la N-430, donde se van a mandar máquinas para despejar el barro.
En la provincia de Cáceres, un total de siete carreteras o vías de comunicación permanecen cortadas al tráfico. En concreto, la N-630 con dirección a La Granja por la CC-13, la EX-205 en Zarza de Granadilla, la CC-15.2 a la altura de la N-630 entre La Granja y Casas del Monte, y la CC-13, de La Granja a la N-630.
Asimismo, permanece interrumpido el tránsito de vehículos en la EX-102 en Cañamero y un camino vecinal entre Campo Lugar y Alcollarín.
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