La Comunidad, en un proyecto contra la prostitución y la trata de mujeres

Baleares encabeza un proyecto para crear una red de comunidades autónomas libres de prostitución y tráfico de mujeres, con un presupuesto estimado de 38 millones de euros en 4 años, con la participación de Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia, Aragón, Navarra y Melilla.

La iniciativa se ha presentado al Gobierno español, para su posible inclusión entre los proyectos que serán financiados con fondos europeos, EU Next Generation, ha informado el Govern balear en una nota.

El Govern ha presentado este el proyecto “Red de comunidades autónomas por una vida libre de violencia para las mujeres en contextos de prostitución y la eliminación del tráfico y la explotación sexual infantil y adolescente”, en una reunión de la Comisión de Seguimiento del Plan Autonómico para la Lucha contra el Tráfico de Mujeres y Niñas con Fines de Explotación Sexual y el Abordaje de la Prostitución.

La iniciativa quiere dar una respuesta integral a las víctimas de tráfico, prostitución y explotación sexual infantil y adolescente, para acompañarlas y ofrecerles garantías para emprender un proyecto de vida propio fuera del ámbito de la prostitución.

La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha reivindicado el liderazgo de las Baleares en la iniciativa: “Este programa es ambicioso, integral, comprende todos los ámbitos e implica a toda la sociedad en la eliminación de una realidad que nos tendría que avergonzar que siga existiendo”.

Armengol ha explicado que ya se han creado mesas de trabajo de expertos para ponerse a trabajar en cuanto el Gobierno de España apruebe el proyecto. “Cada día que pasa es un día más en el infierno que muchas de estas mujeres viven en manos de sus explotadores”, ha recalcado.

2.500 mujeres

La iniciativa prevé el rescate y la atención de 2.500 mujeres en situación de prostitución en todas las comunidades, a las que se ofrecerá un paquete de recursos para ayudarlas a restituir su proyecto de vida.

Apoyo y acompañamiento psicológico y jurídico, formación, orientación socio-laboral, atención a sus hijos, ayuda de acceso a la vivienda y oportunidades de trabajo son algunas de las medidas previstas.

También se prevén acciones de sensibilización, concienciación y formación, con campañas destinadas a la ciudadanía y también a los proxenetas. Los jóvenes serán uno de los colectivos prioritarios de estas campañas, porque el acceso temprano a la pornografía ha tergiversado su visión de la sexualidad, con una imagen de mujeres sometidas o agredidas, incluso antes de llegar a mantener relaciones.

El proyecto prevé la realización de estudios e investigaciones, así como iniciativas educativas y de educación afectivo-sexual, y trabajo con profesionales de diferentes ámbitos para la identificación y el abordaje de la explotación sexual infantil y adolescente.

También incluye estudiar las buenas prácticas legislativas para combatir el tráfico y la prostitución, para formular propuestas normativas.

El proyecto surgió de un estudio encargado por el Instituto Balear de la Mujer que muestra la realidad de la prostitución en las islas, en el que participaron entidades como Casal Petit, Cruz Roja, y el Grupo de Estudio de la Prostitución en Baleares (GEPIB), así como profesionales del ámbito jurídico, la sociología, la antropología, la psicología, y el trabajo social y sanitario.

Según el estudio, casi nueve de cada diez mujeres dejarían la prostitución si encontraran un trabajo y pudieran regularizar su situación, y dos de cada tres se prostituye para mantener a su familia.

Además, entre el 30 % y el 50 % de las personas en situación de prostitución han sido víctimas de tráfico de personas con fines de explotación sexual.

Ante esos datos y los elevados índices de violencia sufrida por las mujeres en situación de prostitución, surgió el proyecto integral de rescate y “para combatir la esclavitud del siglo XXI”.