El 'Cubo' de Biblioteconomía de Badajoz, un derribo y muchas dudas
Las obras de demolición de las dos plantas superiores del Cubo de la Facultad de Biblioteconomía se iniciarán el próximo martes, unos trabajos con los que se pretende dar carpetazo al mayor “culebrón” en la ciudad en los últimos años, pero sobre el que sin embargo aún planean muchas dudas.
La última de ellas ha surgido este viernes, y tiene que ver con el propio inicio de las obras, ya que la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo ha pedido al Ministerio de Justicia y al Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) que se paralice la demolición.
Aunque es muy difícil que esta petición salga adelante, viene a corroborar el gran número de colectivos de Badajoz que están en contra del derribo del Cubo, un inmueble que sirvió para regenerar tanto la Alcazaba como la Plaza Alta. Y sin embargo fue una asociación, Amigos de Badajoz, la que denunció la obra en 2000, con el objetivo de paralizarla, una situación que finalmente desembocó, una vez construido el edificio, en su propio derribo.
Pero el derribo genera además otras dudas, y mientras unas se resolverán en los próximos meses, otras podrían mantenerse imperecederas durante mucho tiempo. En el primero de los casos, los alumnos ya han expresado su desconfianza respecto a que las obras estén concluidas para el inicio del curso, lo que podría propiciar que se tuvieran que impartir las clases en otra zona de Badajoz.
Si esto aconteciese, las administraciones quizá tendrían que volver a ponerse de acuerdo, como sucediera con respecto a los profesores afectados por el derribo (cuyos despachos finalmente se han trasladado a la Biblioteca Regional), para habilitar un espacio. La duda más a largo plazo, como plantea la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo, es la propia continuidad de la Facultad de la Comunicación y la Documentación en La Alcazaba.
Los vecinos consideran que, obviamente, las instalaciones resultantes tras las obras no serán las mismas que las actuales, y por tanto cualquier nuevo rector de la Universidad de Extremadura (UEx) podría decidir en los próximos años trasladar la facultad a un edificio más amplio y eficiente en el Campus. Un situación que podría devolver a La Alcazaba y a la Plaza Alta a los años 80, un espacio degradado al que la propia Policía aconsejaba no transitar cuando algún vecino o turista se adentraba más allá de la calle San Juan, como recordó ayer la asociación vecinal.
