Los equipos de vacunación del Ejército ayudarán en las áreas de Cáceres y Badajoz
Los dos equipos móviles que el Ministerio de Defensa ha dedicado a Extremadura para reforzar la vacunación frente a la pandemia estarán destinados principalmente a las áreas de salud más grandes, Badajoz y Cáceres, aunque si llegado el momento, hiciese falta algún refuerzo más, la Junta podría solicitar que estos equipos prestasen servicio en otras zonas de la comunidad.
Así lo ha manifestado el consejero de Sanidad, José María Vergeles, en rueda de prensa posterior a la celebración del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), en la que ha recordado que Extremadura había sido unas de las comunidades autónomas que habían pedido esa colaboración.
Estos equipos están integrados por un oficial enfermero, por un sanitario (médico o enfermero), personal administrativo e informático y personal de emergencias, además de un conductor.
El consejero ha explicado que el equipo móvil dispondrá de un equipo preparado para la logística de la vacunación, que se llevará a cabo en los centros sanitarios u otras instalaciones dispuestas por las áreas de salud para las vacunaciones masivas, y siempre estará acompañado de un equipo de emergencia de la comunidad.
Extremadura aportará el material para la inyección y las dosis necesarias para la vacunación
Vergeles ha agradecido al Gobierno de España esta colaboración y ha remarcado que, en un momento en que se está poniendo el foco en la vacunación, la experiencia del Ejército español en operaciones de emergencia y de salud pública da “una solvencia muy importante” y “ninguna mano sobra en este proceso”.
Al tiempo que se dispone de estos equipos para vacunar, “se libera” a personal sanitario para otras funciones que necesita el sistema sanitario para aumentar su capacidad de reacción frente a la enfermedad, ha indicado.
El titular de Sanidad ha informado además de que mañana se enviará una instrucción a todo el Servicio Extremeño de Salud (SES) trasladando el acuerdo por unanimidad de la Comisión de Salud Pública de rebajar a 7 días el periodo de aislamiento de las personas contagiadas de coronavirus.
De esta forma, las personas infectadas que a los siete días sean asintomáticos “pueden abandonar la cuarentena”, algo que se aplicará a las personas que sean detectadas a partir de este jueves, así como a “aquellas que cumplan siete o más días de cuarentena a partir de mañana”.
Otra decisión adoptada, según Vergeles, es que debido al número de contagios en todo el Sistema Nacional de Salud es “imposible declarar brotes”, de manera que el esfuerzo del sistema sanitario se va a dirigir a “controlar los casos positivos de infección por coronavirus”, con “un control específico a los contactos vulnerables de esos positivos”.
Para el resto de contactos que no tengan factores de riesgo, ha apuntado, se irá “más hacia el autocuidado”, con lo que “lo único que tiene que hacer es cumplir estrictamente la regla de las seis m (como mascarilla, higiene de manos o distancia de seguridad), ”proteger al resto de la ciudadanos y protegerse ellos mismos“.
Una cuestión que, ha dicho, supondrá “un alivio importante” para la “sobrecarga” que tiene en este momento la Atención Primaria.
Asimismo, el Consejo Interterritorial de Salud ha acordado reducir al 75 por ciento el aforo en competiciones profesionales deportivas exteriores y al 50 por ciento en recintos interiores.
José María Vergeles ha explicado que la medida será aplicable durante el mes de “enero”, “revisable”, en todas las competiciones, incluidas las que se celebren en el ámbito de la comunidad y se incluye como recomendación que la totalidad del público sea “local” para que “no haya excesiva movilidad de la población”.
Finalmente, se ha referido a la reunión que el Gobierno ha convocado el 4 de enero para analizar de forma conjunta, el CISNS con la Conferencia Sectorial de Educación y la de Política Universitaria, el inicio de la actividad educativa después de las vacaciones de Navidad.
Tras reconocer el “esfuerzo” de los docentes, el personal de los centros educativos, de los ayuntamientos en la limpieza y desinfección de estas instalaciones y de la Universidad de Extremadura (UEX), ha reiterado que la postura de la Junta es retomar el 10 de enero la educación presencial con todas las medidas de seguridad necesarias.
Ello, ha añadido, permitirá no solo que “los niños y niñas accedan al derecho de la educación, a la socialización”, sino que además posibilitará “retomar el éxito que ha supuesto la campaña de vacunación pediátrica en los centros escolares”.
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