Extremadura promueve ayudas al alquiler para mujeres prostituidas tras el cierre de los locales de alterne

Extremadura va a poner en marcha un programa de ayudas al alquiler para mujeres que ejercen la prostitución y que son víctimas de explotación sexual en los clubes de alterne de la región, después de que el Consejo de Gobierno haya dado luz verde este miércoles al cierre de estos establecimientos por ser un “riesgo para la salud pública” en el actual contexto.

La Junta de Extremadura ha argumentado que estas ayudas extraordinarias tienen como objetivo tratar de evitar que el cierre de los citados locales “conlleve mayor marginación”.

Aún se desconoce la dotación económica de estas subvenciones, ya que este aspecto está condicionado por la ejecución de las ayudas directas aprobadas por la Junta durante el estado de alarma para las personas que residen en régimen de alquiler y se han visto afectadas por la crisis provocada por la pandemia.

Esta convocatoria nació con una dotación de 2,3 millones de euros de fondos del Estado, ampliables a 2,7 y con un plazo de solicitud hasta el próximo 30 de septiembre. La consejera de Movilidad, Transporte y Vivienda, Leire Iglesias, cree que el crédito de esta convocatoria no se va a agotar, puesto que hasta ahora se han recibido 1.267 solicitudes. Por ello, su departamento ya ha empezado a trabajar en estas nuevas ayudas para las mujeres prostituidas.

Límite horario para bingos y casinos

Por su parte, la vicepresidenta primera de la Junta, Pilar Blanco-Morales, ha destacado que ninguna comunidad autónoma ha desarrollado un programa de estas características y ha informado de otras decisiones del Consejo de Gobierno en materia de salud pública, como el límite horario de las salas de bingo y casinos hasta la una de la madrugada, al igual que los bares y locales de hostelería, “por ser lugares cerrados, con consumo de bebidas y comida incompatibles con el uso de la mascarilla, y con participación de personas de edad avanzada”.

Asimismo, se ha especificado el régimen de visitas a los centros sanitarios con un mínimo de dos visitas semanales por residente, facultando a los centros para que “modulen” el total de visitas semanales, con un máximo de una diaria con una hora de duración.

Además, no se permitirán las salidas de los residentes por periodos inferiores a siete días para minimizar los riesgos de salidas de menos de 48 horas en las que no se realizan PCR por ser “ineficaz”, ha precisado la vicepresidenta.