El Gobierno pide la colaboración de los extremeños para prevenir y esclarecer los incendios forestales
La delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera, ha pedido la colaboración ciudadana tanto para evitar y prevenir los incendios forestales como para tratar de esclarecer la autoría de quienes los provocan.
Una de las claves para evitar incendios durante un periodo estival con tan altas temperaturas como el actual es “sensibilizar” a la población, pues cualquier barbacoa, cigarrillo o chispa producida por un transporte agrario puede prender la mecha de las llamas, ha dicho.
Esa sensibilización pasa también por que el ciudadano extremeño informe a la Guardia Civil sobre cualquier dato que permita conocer la autoría de los fuegos provocados, para que ninguno de ellos quede impune.
Herrera ha informado, junto al técnico superior de unidad de Protección Civil, Indalecio Rodríguez, de la reunión mantenida entre representantes de la Delegación del Gobierno, el Ejecutivo extremeño, la Guardia Civil o el Ejército, entre otros, para abordar las medidas a adoptar este verano en la lucha contra el fuego. Ha destacado los medios humanos y materiales con los que cuenta la comunidad para extinguirlos.
Extremadura cuenta además con un “importante” número de medios del Estado para extinguir los incendios, como por ejemplo la base de la Brigada Helitransportada de Refuerzo (BRIF) de Pinofranqueado (Cáceres).
Esta base, con tres cuadrillas y dos helicópteros, entre otros, no solo atiende a la comunidad, sino también a Andalucía, Castilla y León y Castilla La Mancha. El Ministerio de Defensa, a través de la Unidad Militar de Emergencia (UME), tiene instalaciones en Cáceres de “puesto de intervención de emergencias” para el verano, con 25 efectivos, tres “autobombas” o un camión nodriza.
Además, podrían incorporarse hasta 50 efectivos más, seis “autobombas” y dos camiones nodrizas si la magnitud del incendio lo hiciera necesario, según se ha puesto de relieve en la rueda de prensa. De igual forma, se cuenta con un helicóptero de extinción “bombardero” con capacidad para 4.500 litros de agua con base en Plasencia (Cáceres), y con un hidroavión con depósito de 3.000 litros ubicado en Talavera la Real (Badajoz).
En Cáceres también se dispone de una unidad móvil de meteorología y transmisiones, con vehículos “todoterrenos” dotados de una estación automática que prestan “apoyo” a los directores de “extinción” de los incendios. Además, la comunidad autónoma cuenta con unidades de la Guardia Civil, de demarcación de carreteras, de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) o de las Confederaciones Hidrográficas del Guadiana y del Tajo para prever riesgos o actuar ante cualquier incendio.
Aunque la prevención es una competencia de la comunidad autónoma, el Estado realiza una labor de ayuda, además de la intervención cuando el suceso es de grandes dimensiones.
Todas estas medidas han permitido que 2014 haya sido el año con menor superficie arbolada quemada en el Estado de la última década, dentro de una tendencia “a la baja” durante los últimos 10 años, según Herrera. En el ejercicio pasado, como también aconteciera en 2013, no hubo ninguna declaración de “nivel 2” (grandes incendios, de más de 500 hectáreas) en la comunidad extremeña. En el decenio 2005-14 hubo un total de 352 incendios y 501 conatos anuales de media en la comunidad, la mayoría por causas achacables al ser humano.