Un pueblo cacereño albergará el mayor museo de la historia de la computación de España

Una antigua fábrica de muebles cerrada en 2013 y ubicada en el pequeño municipio cacereño de Majadas de Tiétar albergará en apenas dos meses el mayor museo de la historia de la computación de España, que reunirá en una nave de 1.400 metros cuadrados más de 500 máquinas, entre ordenadores y videoconsolas.

Al frente de este ambicioso proyecto, que cuenta con un estética sencilla y muy práctica a la hora de la visita, está su fundador y gerente, Carlos Izquierdo Hernández, quien, a día de hoy, está “prácticamente seguro” de que la muestra podrá abrir sus puertas al público el próximo mes de febrero, según explica en una entrevista con EFE.

El nacimiento del Museo de Historia de la Computación se remonta a 2017, cuando Izquierdo fundó un centro como Museo Apple en un pequeño local de menos de 100 metros en la plaza de San Juan de Cáceres.

Un año después, adoptó su nombre actual y ya entonces se convirtió en una de las atracciones más valoradas de la capital cacereña, a pesar del escaso espacio que ofrecía.

Con la pandemia, se vio obligado a cerrar, momento que aprovechó para buscar otra sede que fuera más grande “sobre todo porque los ordenadores por el suelo no es forma de exponer en un museo”.

Fue entonces cuando encontró el lugar perfecto para su colección en Majadas de Tiétar, pueblo de poco más de 1.300 habitantes situado en la comarca cacereña del Campo Arañuelo, a mitad de camino entre Navalmoral de la Mata y Plasencia.

“Majadas es una localidad que está muy bien comunicada y conectada. Estamos muy cerca de Madrid, algo que me interesa especialmente ya que este proyecto está muy orientado a colegios, institutos y universidades, además de a los aficionados a la informática”, ha explicado antes de reconocer un importante condicionante: “es un local muy grande que podía pagar, algo impensable si hablamos de 1.400 metros en la capital”.

Carlos Izquierdo ha detallado que la colección que exhibirá el Museo de Historia de la Computación cuenta con más de 500 máquinas, entre ordenadores y videoconsolas, entre ellas una colección de Apple, un mainframe (ordenador central para el procesamiento de gran cantidad de datos) de un IBM 370, que ocupa 100 metros cuadrados, un Macintosh 20 aniversario, un Apple Lisa 2 o la considerada primera computadora, una Olivetti Programa 101 del año 1964.

Pero sobre todo, los visitantes van a encontrar un sitio donde poder aprender sobre la revolución tecnológica que atravesó el siglo XX y que continúa imparable en el XXI.

“Estamos en un momento histórico y en el medio de un maremagnun protagonizado por la inteligencia artificial y esto, como cualquier revolución, debe de ser contada. Las personas que vengan van a encontrar una buena explicación de todo lo que ha sucedido de una forma amena y entretenida”, ha apuntado.

Izquierdo lleva coleccionando dispositivos desde hace más de 20 años cuando empezó a acumular ordenadores que le daban de algunas instituciones o colegios donde se ocupaba del mantenimiento de los equipos informáticos.

Este interés aumentó cuando quería encenderlos y no funcionaban. “Las pilas estaban sulfatadas o le pasaba algo al disco duro. Empecé a llenar armarios con los que me daban y comencé a arreglarlos y ahí es cuando empezó mi verdadera afición”, ha afirmado.

En cuanto al origen de su colección, las máquinas provienen sobre todo de donaciones y de páginas de compraventa.

El Museo de Historia de la Computación está prácticamente finalizado si bien, para acabarlo definitivamente y para conseguir algunas computadoras difíciles de encontrar por su valor, Carlos Izquierdo ha impulsado una campaña de micromecenazgo (crowdfunding) y así recaudar fondos para este fin.

“No hemos recibido ninguna ayuda institucional, ni vamos a recibirla. Este museo es una institución privada, sin ánimo de lucro, que aporta valor a la cultura y el turismo de Extremadura y España, como ya lo demostró en su momento cuando estuvo en Cáceres”, ha concluido.