Alcoa cambia de estrategia y propone parar parte de la actividad sin despidos masivos

Alcoa ha trasladado al comité de empresa de San Cibrao, en Cervo (Lugo), una propuesta de acuerdo que prevé ceses temporales de la actividad de la planta a cambio de “un permiso retribuido” a los trabajadores afectados y el compromiso de “no iniciar ningún despido colectivo por un periodo de cuatro años”. El comité de empresa ha convocado pleno extraordinario para estudiar la propuesta.

La multinacional ha informado de este planteamiento, que califica de “solución a medio-largo plazo” para la fábrica de aluminio de A Mariña, a través de un comunicado de prensa remitido a los medios de comunicación. Con ella pretende dar salida a una situación enquistada desde hace más de año y medio, cuando anunció que prentendía cerrar la fábrica de aluminio primario -tiene otra, de alúmina, que no se ve afectada por este proceso- y enviar al paro a los más de 500 trabajadores de las instalaciones. Tras meses de protestas, la empresa accedió a negociar, en verano de 2020, una posible venta al grupo de origen británico Liberty House. Las conversaciones no fructificaron y la ministra de Industria, Reyes Maroto, acusó directamente a Alcoa de frustrar la operación, que habría hecho pasar la planta a un competidor directo en el mercado del aluminio.

En el comunicado de este lunes, Alcoa vuelve a hablar de “los desorbitados precios de la electricidad” y asegura que “hacen inviable la planta en la actualidad”. Por eso, expone, “en un esfuerzo por encontrar una solución”, ha propuesto este lunes a los representantes de los trabajadores “una opción para mantener el empleo, promover la viabilidad futura de la planta y frenar las importantes pérdidas que la planta está acumulando”. Según su planteamiento, la actividad se retomaría en 2024.

La compañía explica que ofrece “un acuerdo” que contempla el cese temporal de la actividad de electrolisis, que insiste en que es la que más electricidad consume, y de la planta de ánodos por dos años. “Y, como parte del acuerdo propuesto, Alcoa se compromete”, en primer lugar, a “trabajar urgentemente para firmar preacuerdos de suministro de energía mínimamente competitivos a partir de 2024, siendo esos preacuerdos la premisa para iniciar el cese temporal de dos años”.

En segundo término, plantea “proporcionar un permiso retribuido a los empleados afectados durante el cese temporal de dos años”, y también propone “operar la fundición para asegurar el suministro de metal a los clientes”.

Los otros puntos de su propuesta se refieren a “reiniciar toda la actividad a partir de enero de 2024” y a “no iniciar ningún despido colectivo por un período de cuatro años”. En la nota, Alcoa precisa que la refinería de alúmina de San Cibrao no se ve afectada por este acuerdo propuesto y “seguiría funcionando con normalidad”.

“Creemos que esta propuesta es una solución razonable para los trabajadores, permitirá la viabilidad futura de la planta de aluminio y detendrá las pérdidas significativas que está acumulando la planta”, manifiesta el Chief Commercial Officer de Alcoa Corp, Tim Reyes, que añade que “con los precios de la energía en niveles desorbitados, es de interés para todos cesar la producción temporalmente una vez que se obtengan preacuerdos de energía razonables, con el compromiso de su reinicio completo en dos años”.

Fuentes de la empresa han señalado a esta redacción que las pérdidas operativas solo en el mes de noviembre estarán, según sus estimaciones, por encima de los 20 millones de dólares, “sin contar el efecto que tiene la huelga en la liquidez de la compañía”. El coste de la electricidad es más del 60% del total de costes de producción, precisan estas fuentes.

El Gobierno central ha reaccionado de forma tibia a la propuesta de la empresa, a la espera de concertar una reunión en la que se concreten las medidas que plantea. En un comunicado, el Ministerio de Industria reitera que su postura es que deben lograrse dos objetivos: mantener el empleo y la capacidad productiva de aluminio primario de la planta a medio y a largo plazo. Considera que la multinacional debe explicar en detalle las inversiones necesarias para “garantizar las capacidades industriales y la competitividad” de la planta y las medidas que garanticen la base actual de clientes y su suministro.

El comité estudiará la propuesta

Tras recibir esta oferta, “abierta” y que la firma “invita a negociar”, el comité ha convocado un pleno extraordinario para este martes, a las 9,30 horas, con la finalidad de que los sindicatos valoren la propuesta.

También solicitará una reunión con representantes de la Xunta y del Gobierno central para recabar su valoración al respecto, y mantiene la asamblea general convocada también para este martes, a las 12,00 horas.

Con la propuesta que Alcoa acaba de poner sobre la mesa quedaría excluida la posibilidad de presentar un ERE o un ERTE. La justicia tumbó precisamente el expediente de regulación de empleo para 524 trabajadores. Primero lo anuló, al considerar que la compañía había actuado de mala fe, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y después ratificó la decisión el Tribunal Supremo.

La situación de la planta de San Cibrao ha provocado no solo constantes protestas de la plantilla, sino que ha contribuido a una huelga general en A Mariña, una comarca afectada por otros cierres, como en anunciado por Vestas, y a cruces constantes de reproches entre partidos políticos y administraciones. La Xunta ha insistido en reclamar soluciones al Gobierno central y acusarlo de estar haciendo una transición energética con efectos negativos en Galicia. Por su parte, el BNG ha pasado de dar su apoyo al Gobierno central para sacar adelante los presupuestos de 2021 a abstenerse en los de 2022. Entre los motivos, que no está resuelta la crisis de Alcoa. La formación nacionalista había presentado una enmienda para garantizar una intervención pública de la fábrica, algo descartado en el Ministerio de Industria.