El BNG se marca como objetivo en las municipales ser “la fuerza política que más suba”
Con los mismos siete candidatos con los que en 2019 conservó la alcaldía de Pontevedra, entró en el gobierno local de Lugo como socio del PSOE, apoyó la investidura de alcaldes socialistas en Santiago, A Coruña y Ferrol y permaneció en la oposición en Vigo y Ourense, el BNG se ha marcado como objetivo “ser la fuerza política que más suba” en las municipales de mayo. “No nos ponemos límites. Daremos la sorpresa rompiendo una vez más todas las encuestas”, proclamó Ana Pontón en el acto en Santiago de Compostela con el que marca el inicio de la carrera electoral.
La líder de los nacionalistas gallegos presidió lo que definió como “reunión de trabajo” con los cabezas de lista y sus jefes de campaña de las siete ciudades gallegas. “Las elecciones municipales son un reto muy importante para el BNG”, aseguró, antes de considerar “estratégicas” los resultados urbanos. “Galicia necesita un cambio, y las ciudades van a jugar un papel clave”, dijo. Aunque el PP gobierna la Xunta, no lo hace en ninguna de las siete mayores poblaciones, dominadas por el Partido Socialista -cinco alcaldías-, BNG -una- y Democracia Ourensana -el partido de derecha populista de Gonzalo Pérez Jácome apoyado por el PP. Las encuestas hasta ahora conocidas no prevén un gran giro a la derecha. Sí cierta subida de los nacionalistas, que encabezan la oposición a Alfonso Rueda en el Parlamento gallego, y el descenso de las mareas -espazos de confluencia entre partidos de izquierda y soberanistas.
“El BNG es la alternativa real frente a un PP instalado en la rutina y sin impulso político, sumiso a Madrid”, añadió. Según Pontón, la propuesta del BNG para las ciudades gallegas, “apartada de localismos”, romperá esa dinámica y situará en el centro “la emergencia climática”. “Defendemos un modelo sostenible, basado en la ciencia y el conocimiento, que cree nuevos espacios urbanos con las personas en el centro”, aseguró.
Como ejemplo de “hechos” al respecto, se remitió a Pontevedra y a Lugo. En la primera, el Bloque gobierna desde 1999 en sucesivos ejecutivos de coalición con el PSOE, siempre presidido por el nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores. Sus políticas de reducción de la presencia del automóvil han sido reconocidas por propios y extraños. En la segunda, en un gobierno presidido por la socialista Lara Méndez, los nacionalistas se encargan del área de movilidad y han impulsado significativos proyectos de peatonalización.
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