La cigala, al borde de la desaparición en Galicia por la sobrepesca
Comprar cigalas en Galicia se ha ido complicando. La sobrepesca mantenida durante años ha provocado tal reducción de las poblaciones de estos crustáceos que se han situado cerca de la desaparición. Un estudio le pone cifras a lo que considera un “colapso” de la especie: ha caído un 94% entre 1983 y 2009 en la zona del noroeste de la península Ibérica. Desde entonces hay “un ligero aumento de la biomasa”. Además, estos animales han desaparecido de aguas menos profundas en las que antes solían estar.
El informe lo han elaborado científicos de del Centro Español de Oceanografía en A Coruña, Vigo, Cádiz y Santander, junto con otros expertos de Portugal, Suecia y Dinamarca. Las conclusiones ya se trasladaron el año pasado a la Unión Europea dentro de los programas de toma de decisión para la gestión de los recursos pesqueros y acaba de publicarse en la revista científica Frontiers in Marine Science. La cigala (Nephrops norvegicus) es “uno de los recursos más valiosos en el Atlántico noreste”, dice el trabajo. “Sin embargo, la sobrepesca ha causado la reducción de la población en las últimas décadas”, añade y expone que el impacto se ha notado de forma especial en las zonas que incluyen la costa gallega y el norte de Portugal y el área del Cantábrico en el norte de España.
Con los datos acumulados desde 1975 y hasta 2020 por el Instituto Español de Oceanografía y el Instituto Portugués do Mar e da Atmosfera sobre capturas de la flota y estudios de biomasa -el peso de los ejemplares adultos- realizados desde 1983, los científicos han evaluado el estado de la especie. Con la información han fijado unos mínimos y establecido cálculos sobre las posibilidades de pesca a corto plazo. Plasmadas en gráficos, las cifras son claras: la línea se desploma en ese periodo y no se percibe una estabilización o un leve repunte hasta los últimos años en ninguna de las tres zonas estudiadas.
Los registros de las lonjas gallegas confirman la caída en las capturas de cigala. La plataforma Pesca de Galicia, gestionada por la Xunta, muestra datos desde 1997 hasta la actualidad. Desde esa primera anotación, que sitúa en casi 1.900 las toneladas vendidas de este crustáceo a lo largo del año, la caída apenas ha parado. Desde 2017 hay una veda en aguas gallegas para capturar este animal, pero las descargas se han mantenido por la pesca en otros caladeros. En 2016, con 113 toneladas vendidas, la caída era del 94% con respecto a 19 años antes.
Los científicos señalan que la población de cigala en las Rías Altas está desde 1996 por debajo del punto mínimo de referencia y que tendría que multiplicarse por diez para alcanzar lo que se llama rendimiento máximo sostenible, es decir, una cantidad de capturas que no lleve al agotamiento total del recurso. En la zona de las Rías Baixas y el norte de Portugal, la cigala está también por debajo del mínimo, en este caso desde 1994, y tendría que haber 50 veces más individuos para llegar al rendimiento máximo sostenible. Para el cantábrico las cifras tampoco son alentadoras: la población tendría que duplicarse.
Isabel González Herraiz, investigadora del Instituto Español de Oceanografía en A Coruña y una de las autoras del estudio, destaca también el hecho de que la cigala se está capturando a profundidades cada vez mayores. “Esto puede ser indicativo de la contracción de las poblaciones después del colapso”, dice. El análisis no ofrece resultados concluyentes para un posible efecto de la temperatura del agua en este aspecto. La científica pide un enfoque de precaución en la evaluación y gestión de la cigala tras el desplome de la cantidad de esos animales en aguas gallegas.
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