Feijóo anuncia a un mes del 25-S una industria láctea para Galicia que no operará hasta 2019
A menos de un mes de las elecciones autonómicas del 25 de septiembre y con el sector anunciando nuevamente movilizaciones por la continua caída de los precios de la leche, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, desveló este miércoles que una empresa creada en febrero, Goodleit SL, prevé invertir 70 millones de euros en la construcción en Curtis (A Coruña) de una planta con capacidad para procesar el 17% de la leche producida en Galicia y transformarla en todo tipo de productos de valor añadido destinados a la exportación. Según la propia empresa, la planta no estará operativa hasta 2019.
En los últimos días el colectivo Agromuralla, surgido hace un año tras las movilizaciones por el bajo precio de la leche, anunció una protesta para el próximo martes 6 de septiembre en la que volver a denunciar el constante deterioro del sector. La Organización de Productores de Leche sumó su apoyo a esa protesta y, por su parte, el sindicato Unións Agrarias promueve un boicot a Lactalis, que admitió que las presiones ganaderas la llevan a pagar a los productores franceses hasta cuatro céntimos más por litro que en Galicia.
En este contexto, este miércoles la Xunta incluyó de urgencia en la agenda del presidente un acto no comunicado el día anterior, como es habitual. Feijóo, acompañado de sus conselleiros de Economía y Medio Rural, recibió en su despacho oficial a los responsables de Goodleit para anunciar el apoyo del Gobierno gallego a lo que calificó cómo “proyecto industrial estratégico” con capacidad para procesar 400.000 toneladas de leche al año, el 17% de la producción total de Galicia. Según divulgó la propia Xunta, la empresa invertirá 70 millones de euros en construir una planta en el polígono industrial de Curtis con la que creará 130 puestos de trabajo.
El Gobierno gallego dice que apoyó “desde el primero momento la implantación de este proyecto de industrialización y transformación en Galicia, facilitando asesoramiento y la necesaria dotación de suelo e infraestructuras para su puesta en marcha, así como poniendo a disposición las distintas vías de financiación existentes”. Según la Xunta, “la empresa decidió instalarse en Galicia por la posición de liderazgo de nuestra comunidad dentro del sector lácteo español, y también por su localización estratégica, favorable a la exportación hacia el mercado internacional”. En esa línea, la empresa “destinará la mayor parte de la leche procesada a la exportación, especialmente a mercados de África y Asia, para lo cual ya tiene establecidos los contactos necesarios con la distribución, con el fin de dar salida a su producción”. Sin embargo, según el consejero delegado de la empresa, Dominique Blancho, las obras de construcción de la planta no comenzarán hasta el año próximo, y tienen un plazo de ejecución de “24 meses”, por lo que la industria no podrá empezar a operar hasta 2019.
Una empresa creada en febrero
Según el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME) de Madrid, Goodleit, que se embarca en un proyecto de 70 millones de euros, fue constituida en febrero de este mismo año, con domicilio en Alcorcón, un capital inicial de 3.000 euros y el objeto social de “elaboración, fabricación, distribución, comercialización, compra y venta, de toda clase de productos lácteos y sus derivados”. La empresa fue constituida con un consejo de administración formado por Dominique François Blancho en la presidencia, Alfonso Escobar López como secretario, ambos a su vez con el cargo de consejeros delegados y acompañados de los consejeros Ignacio Escobar López, Guillermo Escobar López y Manuel Fiz Benito.
Blancho fue consejero delegado de Senoble Ibérica, filial del grupo de transformación láctea francés Senoble vendida el año pasado a la estadounidense Schreiber Foods y donde también fue director de gestión de la leche Fiz Benito. Blancho creó hace un año su propia consultora, Db Dairy Consulting, especializada en tecnología y producción de derivados lácteos.
Por su parte, los Escobar López están al frente de Lácteos Industriales Agrupados SA (Liasa), con sede en Guadalajara, donde tiene su planta de producción, y “40 años de experiencia” en los derivados lácteos. Liasa dice trabajar en 30 países.
La presentación por la Xunta de esta iniciativa privada con apoyo público se produce menos de dos años después de que la justicia certificara la mala gestión del anterior gran proyecto lácteo impulsado por los populares gallegos en 2010, Alimentos Lácteos, a cuyo frente se situaron dos tenientes de alcalde del PP. Alimentos Lácteos recibió más de 4,6 millones de préstamos de la Xunta cuando ya era una firma insolvente, lo que no impidió que sus directivos siguieran subiéndose el sueldo y demorasen la petición del concurso de acreedores de la empresa hasta un momento en que ya no había otra salida que la quiebra.
