El Juzgado de los Social número 2 de Ferrol ha dado la razón a los trabajadores de la planta logística de Lidl en Narón y ha condenado a la empresa por vulnerar su derecho a huelga. En concreto, el magistrado ha estimado la parte de la demanda presentada por la CIG en la que denunciaba el desvío a otros centros de la carga de trabajo que asumía el de Narón. La empresa, que deberá abonar 25.000 euros a la CIG y “cesar en la conducta infractora”, considera que el dictamen no se ajusta a derecho y anuncia que lo recurrirá. Los operarios de Lidl, unos 150, llevan casi tres meses de paro indefinido, desde el 14 de febrero.
El exceso de horas extra -superaron las 80 anuales que marca la ley, según la parte sindical- es el núcleo de la protesta laboral. Consultada hace un mes por este periódico, la compañía no entraba en las demandas de los trabajadores y se limitaba a recordar que el pasado año se firmó un convenio a nivel español que “garantiza una subida salarial mínima del 18& en cuatro años de vigencia”. El conflicto de la logística de Narón provocó incluso la mediación de la Xunta de Galicia, pero fracasó y terminó “sin acuerdo entre las partes”. El Gobierno gallego ha abierto, sin embargo, un expediente a Lidl por las horas extra de por lo menos siete asalariados.
El último ejercicio computado por Lidl, 2021-2022, registró un récord de 192 millones de euros de beneficio en España, donde se instaló hace 25 años y tiene 650 súper y 11 plataformas logísticas. La auditora KPMG afeó a la cadena de distribución alimentaria de origen alemán la opacidad respecto de los salarios de su cúpula directiva.