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El niño Jesús ya tiene casa (otros no)

Praza Pública

El niño Jesús ya es libre. Fomos Armala Raptando Temporalmente Ao Susiño (FARTAS) remitió esta madrugada a los medios un comunicado en el que anunciaban que la figura acababa de ser depositada en un cajero del centro de Santiago y que allí pernoctaría “como tantos otros ciudadanos y ciudadanas anónimas”. De hecho, fue encontrado poco antes de la nueve de la mañana en una oficina del BBVA.

Los miembros del colectivo auguraban que la restitución del muñeco al pesebre instalado en la Praza do Obradoiro por el Ayuntamiento “seria inmediata” por la gran preocupación de los poder públicos por este asunto. Pero que por el contrario “seguiréis sin solución para los millares de familias que están sufriendo las consecuencias de la crisis económica construida como una gran estafa por la Banca y sus políticos adjuntos”. En efecto la figura regresó al Pesebre a media mañana.

Fartas dicen que “estamos hartos y hartas de vosotros. Nos dais un asco profundo”. Y advierten de que “pronto el conjunto de la población despertará. Pronto, la mayoría social demandará otra sociedad radicalmente igualitaria donde seréis unos más, donde vuestros privilegios se volverán meros recuerdos. Donde nadie se despertará sin casa, sin trabajo, sin salud, sin acceso a la enseñanza, sin dignidad, sin respeto, sin el calor de las demás”. Y se despiden con un “nos vemos en las calles” y “el que ríe el último, ríe mejor”.

En un primer comunicado -el 24- FARTAS afirmaba que “con esta acción pretendemos llamar la atención sobre la situación en la que se encuentran muchas familias esta navidad. Los recortes, el desempleo, los desahucios y otras consecuencias de la crisis afectan a cada vez más personas de nuestra ciudad”. Denuncian que “las autoridades no sólo no hacen nada para defender a las víctimas de esta estafa llamada crisis, sino que siguen empeñadas en que paguemos nosotros, los de abajo, los platos rotos. Ellos construyen grandes edificios vacíos, centros comerciales que agreden el pequeño comercio local, o legislan en beneficio de la banca y de las grandes fortunas”.

En este sentido explicaban que “desahuciar al niño Jesús no es un acto vandálico, es una acción de propaganda. Dejamos incompleto el Belén de la plaza del Obradoiro porque esta navidad para muchas familias también será incompleto: sin casa sin trabajo sin dinero y sin políticos que los representen”. Y concluían: “Si la política es un chiste, queremos reírnos todas”

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