El PSdeG reclama a Feijóo que Galicia haga valerse como nacionalidad histórica
“El PSdeG tuvo cinco secretarios generales desde que soy alcalde”. Así comenzó este jueves el regidor de Vigo y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero, su presentación en Santiago, en un concurrido acto informativo, del secretario general de los socialistas gallegos, Gonzalo Caballero, sobrino suyo del que ya estuvo más distanciado que ahora. Su aproximación desde que el segundo consiguió el liderazgo del PSdeG en las primarias celebradas hace casi cuatro meses desembocó este jueves en la petición de Abel a Gonzalo de que cubra el “vacío” que a su juicio está dejando en Galicia el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, Feijóo y su “débil gobierno con mayoría”.
Comenzó el acto Abel Caballero apelando a la necesidad de “estabilidad” en el partido, para lo cual consideró un “buen principio” que Gonzalo Caballero esté “avalado por un sólido triunfo en unas primarias”. Y tras varios elogios hacia su sobrino, el alcalde de Vigo, principal azote de la Xunta desde su amplísima y reiterada mayoría absoluta, cargó contra Feijóo. Según dijo, en estos tiempos en los que “la política se volvió fluida, muy fluida, más de lo que querríamos”, se están produciendo “vacíos políticos” en “muchas instituciones, pero de manera singular en la Xunta de Galicia, en su presidencia”, en la que “quien fue elegido para llevar adelante un proyecto viró el proyecto”.
Abel Caballero criticó la “debilidad de un gobierno con mayoría” que atribuye a la Xunta de Feijóo y destacó que “el papel de cubrir vacíos tiene que jugarlo el PSOE en Galicia”. “Ese papel te toca a ti”, dijo, dirigiéndose a Gonzalo Caballero, al que reclamó que “Galicia tiene que jugar su papel, el de una nacionalidad histórica que marque terreno” en el debate de la reforma constitucional. Y finalizó Abel Caballero su presentación mostrando su confianza en que “dentro de muchos años volveremos a estar aquí, yo de alcalde”.
Gonzalo Caballero comenzó su discurso, ante varios cientos de representantes de empresas, entidades sociales y políticos, citando al economista John Maynard Keynes en lo que pareció una referencia a su propia elección al frente del PSdeG: “Lo inevitable rara vez sucede y lo improbable siempre ocurre”.
El líder del PSdeG, en línea con la introducción hecha por su tío, criticó que Galicia está “sin estrategia, sin rumbo, sin política con mayúscula y sin política económica de ningún tipo”, con un PP que aplica el “rodillo” pero con un presidente “con otras prioridades”. Frente a esa situación, apeló a la necesidad de reformar tanto la Constitución como el Estatuto de Autonomía. Sobre la primera, dijo que “si se hace una reforma, Galicia tendrá que estar en el pelotón de salida con las competencias de autogobierno que le correspondan” como “nacionalidad histórica” con una “especificidad”. Sin embargo, matizó que “la cuestión de los nombres no nos preocupa”, añadiendo que “nos parece válido un planteamiento de nación de naciones, de naciones culturales, que no trocee la soberanía del conjunto de la ciudadanía del Estado español”. Del mismo modo, Caballero apeló a una “reforma del Estatuto que la derecha obstaculizó desde los tiempos del presidente Touriño”.
Sobre su propio papel en la oposición al Gobierno de Feijóo, aseguró que él es sólo “un instrumento de la causa de conseguir un gobierno más justo en la Xunta”. “Trabajaré en la Universidad de Vigo con normalidad hasta que así lo pueda hacer”, añadió, en referencia a su puesto de profesor de Económicas. Y preguntado por posibles pactos con otras formaciones para conseguir ese objetivo, Gonzalo Caballero se limitó a asegurar que el PSOE está recuperándose en toda España frente a otros partidos, a los que evitó criticar de manera directa.
“No estamos en los populismos”, se limitó a decir el líder del PSdeG, al tiempo que reivindicaba “una socialdemocracia europea que es más necesaria que nunca” y destacaba el “compromiso” de los socialistas gallegos “con las personas”, “el ecologismo”, “el feminismo” y la necesidad de “salarios dignos”. “Creemos en un Estado que tiene que acompañar, limitar, orientar a los mercados”, dijo.
Su respuesta más efusiva se produjo cuando se le preguntó si el PSdeG tiene que girar a la izquierda para evitar que lo adelanten otras formaciones como En Marea o moderarse para captar votos del PP: “El PSdeG no tiene que girar a la izquierda, nosotros somos la izquierda, ocupamos la izquierda, somos la alternativa por la izquierda al PP”, finalizó su intervención.
