Luz verde a la construcción en Ferrol de las fragatas que el Gobierno del PP frenó para encajar los misiles de Morenés

El Gobierno central ha confirmado este jueves la firma de la orden de ejecución de las fragatas F-110 en los astilleros de Navantia en Ferrol. Será este viernes, en el Consejo de Ministros, cuando se dé luz verde a un contrato que había sido retrasado dos años por el Ejecutivo de Mariano Rajoy para adaptar los buques a los misiles de la empresa del ex-ministro Morenés.

Ha sido el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, quien ha anunciado la firma de la orden con una inversión de 4.325 millones de euros hasta 2032 en los astilleros de la ría ferrolana. Supone, según el Ejecutivo central, la creación de 7.000 empleos para la construcción de unas fragatas que sustituirán a las seis de la clase Santa María, de 35 años de antigüedad.

Serán 1.300 empleos directos, 2.000 de la industria auxiliar y otros 3.500 indirectos durante nueve años. “Generará un valor añadido directo e indirecto de 5.400 millones”, ha advertido Losada, en referencia al importante impacto económico en una comarca golpeada por el desempleo y la despoblación.

Tal y como adelantó eldiario.es, el intento del anterior Gobierno de colocar a las embarcaciones militares el modelo de misil fabricado por la multinacional en la que Morenés ejerció como alto ejecutivo hasta que fue nombrado ministro por Rajoy retrasó el inicio de los trabajos en los astilleros que la empresa pública tiene en Ferrol. Durante la gestión de Morenés y Cospedal, Defensa impuso como “prioritaria” la implantación en las fragatas F-110 de los misiles Sea Ceptor, un tipo de proyectil que nunca había sido usado por la Armada Española y que la compañía del ministro estaba intentando colocar en el mercado internacional de la Defensa.

Ese intento por favorecer a un miembro del Gobierno retrasó dos años el proyecto de diseño técnico, según fuentes del Ejecutivo, y llegó a provocar un enfrentamiento entre la cúpula de la Armada y la Dirección General de Armamento, controlada por el ministro. Al tiempo, Cospedal encargó por 9,5 millones a la empresa de Morenés evaluar los misiles que habían demorado el proyecto y que nunca se instalaron.

El caso Morenés fue calificado como “corrupción institucional” por toda la oposición gallega, pero Feijóo se desentendió del tema a pesar de que el PPdeG culpó a Pedro Sánchez del retraso en la construcción de las fragatas hasta la misma semana en la que se descubrieron los motivos de la demora.

“Un regalo adelantado de Reyes”

“Por lo que supone de empleo, por lo que supone de actividad económica y por lo que representa para el futuro de miles de gallegos y gallegas, es el mejor regalo de Reyes que me los podría recibir; un regalo por adelantado que hará felices a muchas familias gallegas”, dice Losada, que hah presumido de un “compromiso cumplido” de un Gobierno con un presidente que “cumple con Galicia”.

Hace semanas, conocidas las razones de un retraso de dos años, el alcalde de Ferrol había expresado su indignación. “La estrategia del Gobierno del PP era dilatar el sector naval, desmantelar los astilleros públicos de Ferrolterra”, dijo Jorge Suárez.

“Estuvieron jugando durante dos años; retrasaron una carga de trabajo que podía estar finiquitada hace tiempo”, añadió el comité de empresa de los astilleros.

7.300 millones de euros para armamento y vehículos

En total, el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar este viernes una inversión en material militar por valor de 7.300 millones de euros, según fuentes del Ministerio de Defensa citadas por Europa Press. Esta cantidad se repartirá entre tres programas del departamento que dirige Margarita Robles.

A las fragatas se suman el programa para la adquisición de casi un millar de vehículos 8x8, una histórica reivindicación del Ejército de Tierra, y la modernización de los Eurofighter que operan para el Ejército del Aire.