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La Xunta entra en la precampaña municipal y adapta su agenda oficial a los intereses locales del PP

Feijóo, en uno de los varios actos incluidos en su agenda en el último mes con el alcalde de Ourense, el único del PP en las siete ciudades gallegas

David Reinero

El plan rector del Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia, que afecta a terrenos de los municipios de Vigo, Vilagarcía, Bueu y Ribeira, en las Rías Baixas, fue presentado en público por la Xunta el pasado 28 de diciembre en el último de esos cuatro ayuntamientos, al que pertenece la pequeña isla de Sálvora y único gobernado por el PP. Ese mismo día la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de la Ribeira Sacra, que afecta a 21 ayuntamientos bañados por el Miño y el Sil, no era presentada por el propio Feijóo en el mayor de los municipios implicados y referencia comarcal, el de Monforte, gobernado por el PSOE, sino en el vecino de Pantón, del PP. Estos son sólo dos ejemplos de cómo, a menos de cinco meses para las elecciones municipales, el Gobierno gallego está primando en su agenda oficial los actos en ayuntamientos gobernados por el PP, algo que en las siete ciudades supone sobrerrepresentar a la de Ourense, la única de las siete urbes gallegas que controlan los populares y elegida este año para la retransmisión por parte de la televisión autonómica de la cabalgata de los Reyes Magos del pasado día 5.

El PP no acaba de empezar ahora a emplear el Gobierno gallego para la larga precampaña de las elecciones municipales del 26 de mayo. Ya antes de dejar la Xunta a finales del pasado septiembre, los exconselleiros Beatriz Mato y José Manuel Rey Varela, candidatos a las alcaldías de A Coruña y Ferrol, habían multiplicado sus actos oficiales en esas dos ciudades. Pero a medida que avanzan los días la agenda oficial del Gobierno gallego refleja cada vez más su adaptación a los intereses de los populares a nivel local, algo que ya había ocurrido en la campaña de las municipales de 2015.

Dejando de lado los actos que se celebran habitualmente en Santiago como capital gallega, o los que están ligados a alguna otra entidad o celebración ajena a la Xunta a la que se desplaza algún miembro del Gobierno gallego (entrega de premios empresariales en Ferrol o celebración militar en A Coruña), éste está primando los actos con presencia de autoridades municipales en ayuntamientos gobernados por el PP. Sólo en el último mes, desde comienzos de diciembre, y con numerosos festivos de por medio en los que estuvo vacía, la agenda del propio Feijóo refleja tres actos con el alcalde de Ourense, su exconselleiro de Educación Jesús Vázquez, único alcalde popular de las siete ciudades gallegas. Con él estuvo el 5 de diciembre visitando el albergue de peregrinos de Ourense, el 17 de diciembre presentando la futura ampliación del hospital de la ciudad en el auditorio municipal y el 19 de diciembre inaugurando una exposición en una sala de muestras también municipal.

En todos esos actos en Ourense las fotos oficiales de la Xunta presentaron al alcalde en lugar destacado, junto a Feijóo. Por el contrario, en esa galería de imágenes del presidente del último mes sólo es posible encontrar otra con un alcalde de otra ciudad, el de A Coruña, Xulio Ferreiro, de Marea Atlántica, en una reunión institucional similar a las que viene manteniendo desde hace meses con todos los regidores y que se hizo coincidir con la asistencia de Feijóo, el 4 de diciembre, a la inauguración de una muestra en el coruñés Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (Muncyt).

Este mismo martes fue A Estrada, ayuntamiento gobernado por el PP, el lugar elegido por Feijóo para anunciar, en la escuela infantil que abrió allí sus puertas hace cuatro meses, una ampliación de un bono autonómico para atención puntual a la infancia y hacer repaso a las medidas de su Gobierno en materia demográfica. Junto al presidente en las fotos oficiales, nuevamente, el regidor local.

Pero no sólo Feijóo está centrando su agenda oficial en ayuntamientos del PP. También los conselleiros y delegados territoriales de la Xunta lo están haciendo, con profusión de alcaldes populares en sus fotos oficiales. Además de la citada presentación por parte de la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, del plan rector del Parque de las Islas Atlánticas en Ribeira, ayuntamiento gobernado por el PP, frente a los de Vigo, Vilagarcía y Bueu que cuentan con más superficie protegida, este lunes ella misma eligió Sanxenxo para anunciar, junto a su alcalde popular Telmo Martín, una línea de ayudas a ayuntamientos de menos de 50.000 habitantes. Y este martes la misma Vázquez se desplazó a Trasmiras, también del PP, para una reunión sobre el urbanismo de ese municipio.

También este martes la conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez, se desplazaba a Porto do Son, con regidor popular, para visitar el inicio de unas obras en la carretera que atraviesa el municipio. Y este lunes era el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, quien visitaba en Soutomaior, también del PP, unas obras realizadas con ayudas municipales de su departamento. Por otra parte, también está habiendo actos con alcaldes populares no anunciados previamente en la agenda oficial de la Xunta pero de los que el Gobierno gallego difunde posteriormente imágenes oficiales, como una reunión este martes del conselleiro de Medio Rural, José González, con el regidor de Bande.

La diferencia de trato de la Xunta a unos u otros gobiernos municipales puede comprobarse en la agenda oficial de estos dos últimos días. Este martes el delegado del Gobierno gallego en A Coruña, Ovidio Rodeiro, se desplazaba hasta Melide, gobernado por el PP, para visitar unas obras de la Consellería de Medio Ambiente (cuya titular fue alcaldesa de esa villa), y este lunes viajaba igualmente hasta Dodro, también con regidor popular, para visitar una zona en la que se construirá una senda peatonal. Ese mismo día Rodeiro firmó con el alcalde de Mazaricos, nacionalista, la finalización de unas obras municipales realizadas con el fondo de compensación ambiental de la Xunta, pero en ese caso no fue el delegado del Gobierno gallego el que se desplazó a ese ayuntamiento que no controla el PP sino el regidor el que viajó hasta su despacho en la ciudad de A Coruña.

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