El puerto de Palma inicia su mayor transformación en décadas con un plan que integrará ciudad, sostenibilidad, deporte e innovación

Esther Ballesteros

Mallorca —
19 de diciembre de 2025 17:22 h

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La Autoritat Portuària de Balears (APB) ha sacado a licitación el Pla Mestre d’Integració Port-Ciutat del port de Palma, un ambicioso proyecto que rediseñará más de 400.000 metros cuadrados del núcleo portuario con el objetivo de convertirlo en un gran eje urbano abierto al mar, alineado con criterios de sostenibilidad, movilidad, innovación y aprovechamiento ciudadano.

La transformación que prevé llevarse a cabo es el resultado de un proceso de diálogo con más de 60 grupos económicos, sociales, institucionales y ciudadanos, tal como ha subrayado el presidente de la APB, Javier Sanz, durante la rueda de prensa en la que ha dado a conocer el proyecto junto al alcalde de Palma, Jaime Martínez. La finalidad del mismo, ha subrayado, pasa por integrar el puerto en la ciudad de manera más fluida, mejorar la calidad de vida de los residentes y promover un modelo sostenible centrado en cuatro ejes estratégicos: el tránsito de mercancías y pasajeros, la industria náutica, la actividad crucerística y la integración portuaria con el tejido urbano.

“Hoy podemos decir con orgullo que partimos de un interés general y de un rumbo compartido y común. Nuestro reto es mantener este compromiso en el tiempo”, ha destacado, desgranando a su vez cómo se llevará a cabo la transformación integral del frente portuario. Como ha destallado, uno de los pilares del plan es la reordenación del muelle de Ponent para centralizar la actividad crucerística. Con más de dos millones de pasajeros y unas 500 escalas anuales, la APB pretende garantizar operaciones más fluidas y minimizar el impacto en la ciudad y sus barrios colindantes. Paralelamente, el dic de l’Oest se convertirá en el epicentro de la industria náutica, reforzando un sector que actualmente agrupa 800 empresas, genera 1.100 millones de euros al año y emplea a unas 5.000 personas.

El proyecto también contempla una profunda transformación urbana de los muelles Comercials, el Moll Vell y el Contramoll-Mollet, que pasarán a ser espacios públicos con amplias zonas verdes, áreas recreativas y equipamientos culturales y educativos. En este ámbito destaca la creación de un nuevo centro de formación profesional dual náutico-pesquera, así como una escuela municipal de vela y piragüismo -la primera de estas características en Palma- integrada en un centro de tecnificación deportiva. Como ha subrayado Sanz, esta escuela, además de ser un centro docente, será también un centro de alto rendimiento para preparar a deportistas para la competición.

Asimismo, entre las infraestructuras previstas se contempla la puesta en marcha del Centro de Formación Profesional Dual Náutico-Pesquero, el Museo Marítimo de Mallorca en el Moll Vell, así como equipamientos vinculados al ecosistema de innovación náutica, como el Sandbox y centros de transferencia tecnológica. También se recuperará el histórico Passeig de la Riba -demolido en 1965- y se trasladará el faro piedra a piedra hasta su emplazamiento original con el objetivo de conservar la memoria portuaria y restituir un elemento identitario de la ciudad.

La innovación y el conocimiento serán otro eje clave. El moll Vell acogerá la sede del Centre Oceanogràfic de Balears, las oficinas de la SOCIB y un edificio denominado Sand Box, orientado a la innovación náutica y a la transferencia científica.

Durante su intervención, el máximo responsable de la Autoritat Portuària ha hecho hincapié en el “significativo” incremento del espacio destinado a uso ciudadano, además de apoyar los proyectos de transformación social de Palma. “Cuando hablamos de la transformación del puerto, estamos hablando de una transformación en mayúsculas, integral y profunda que alcanza todo el espacio de punta a punta del arco portuario y que implica a todos los ámbitos de la actividad”, ha incidido, abundando en la necesidad de “generar valor social” y de “crear juntos un puerto vivo, humano, accesible y sostenible” que dinamice la economía y mejore la vida de los ciudadanos“. ”Queremos ser motores de transformación, impulsando la innovación y la sostenibilidad, y creando nuevos espacios de calidad para uso y disfrute de las personas“, ha remarcado.

El proceso de licitación arrancará esta semana con el envío de los pliegos a la plataforma de contratación estatal y al Diario Oficial de la Unión Europea con una convocatoria internacional para equipos de arquitectura, ingeniería y urbanismo. Se elegirán cinco propuestas finalistas para la elaboración de un anteproyecto técnico y económico, y la mayor parte de los proyectos prevén estar redactados en 2026. Las primeras obras, según el calendario presentado, arrancarán en 2028 y se prolongarán hasta 2035.

Con todo, algunas actuaciones que ya están en marcha marcan el inicio de esta transformación, como la remodelación del Passeig Marítim, la modernización del Club de Mar, la creación de una nueva zona industrial en el dic de l’Oest y los trabajos para el futuro Museo Marítim de Mallorca y la reordenación del Portitxol. Sanz ha insistido en que, con este proyecto, la APB aspira a consolidar el puerto de Palma como modelo de sostenibilidad e innovación, alineado con la ciudad y su ciudadanía, y a reforzar su papel como núcleo estratégico para el desarrollo económico de Balears.

Entre las infraestructuras previstas destacan la nueva Escuela Municipal de Vela y Piragüismo, el Centro de Formación Profesional Dual Náutico-Pesquero, el Museo Marítimo de Mallorca en el Moll Vell, así como equipamientos vinculados al ecosistema de innovación náutica, como el Sandbox y centros de transferencia tecnológica. También se recuperará el histórico Passeig de la Riba y se trasladará el faro piedra a piedra hasta su emplazamiento original.

Por su parte, Martínez ha celebrado la iniciativa destacando su impacto en la ciudad y el simbolismo de abrirla definitivamente al mar. “Es un punto de inflexión claro en el que la Autoridad Portuaria y el Puerto de Palma han entendido coordinadamente cuál es el modelo de ciudad a largo plazo”, ha recalcado. Martínez ha calificado el proyecto de “transformador”, resaltando el hecho de que suponga integrar urbanísticamente el puerto con el tejido urbano y con el distrito de innovación, reforzando ámbitos como la economía azul, la cultura, el deporte y la educación.

En esta línea, el primer edil ha enfatizado que el plan incorpora “cohesión social y territorial”, apostando por zonas verdes -55.000 metros cuadrados- y nuevos espacios abiertos al ciudadano. “La ciudad vuelve a estar de enhorabuena con un proyecto de futuro y transformador”, ha aseverado, insistiendo en que el puerto “se abrirá al mar” y que infraestructuras como la Escuela Municipal de Vela es “una reivindicación histórica” a la que se dará respuesta gracias a este proyecto.