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El portavoz del PP en el Parlament balear, Sebastià Sagreras, ha manifestado que “siempre” que su formación esté al frente del Govern “el impuesto de sucesiones y donaciones seguirá siendo historia”. Se trata de un tributo cuya 'supresión', recalca el Ejecutivo de Marga Prohens, ha beneficiado a a más de 20.000 familias en las islas desde que en 2023 impulsara su reforma fiscal, si bien son los más ricos quienes se han visto principalmente favorecidos por esta medida: si en el último año Balears dejó de ingresar 460 millones de euros procedentes de este impuesto, 392 millones han sido dejados de pagar por los 93 declarantes más adinerados (el 1% de los declarantes). De todos ellos, 15 herederos (el 0,1%) se han ahorrado 289 millones que han dejado de destinarse a la financiación de los servicios públicos, según se desprende de los datos de la Agencia Tributaria en Balears (ATIB).
En rueda de prensa, Sagreras ha aseverado que “ni el Govern ni el PP” aceptarán “ningún intento de Madrid de imponer subidas de impuestos”, advirtiendo de que defenderán “de todas las maneras posibles que al señor [Pedro] Sánchez no se le ocurra e intente volver a poner este impuesto en Balears”. El popular ha añadido que “no es de recibo obligar a las familias a pagar dos veces por lo mismo”, una afirmación que no atiende a la realidad del impuesto de sucesiones: el gravamen no se impone sobre el inmueble en cuestión, sino que recae en la persona que lo hereda sin contraprestación alguna. Con ello, se busca equilibrar la concentración de patrimonio que se transmite de una generación a otra, impidiendo que las grandes acumulaciones de riqueza queden permanentemente exentas de contribuir al estado de bienestar.
Con todo, Sagreras ha insistido en que su formación continuará defendiendo una medida que, ha recordado, fue aprobada recién iniciada la actual legislatura. En esta línea, ha hablado de “amenazas” por parte del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, “en connivencia con el señor Sánchez”, acerca de un supuesto replanteamiento fiscal por parte del Ejecutivo central a través del nuevo sistema de financiación. El portavoz popular ha insistido en que su partido está en contra de un tributo con el que, en su opinión, el PSOE “quierre penalizar el esfuerzo, el ahorro y el patrimonio.
Cabe recordar que, el pasado 28 de octubre, PP y Vox rechazaron que los más ricos de Balears vuelvan a tributar por sus herencias al votar en contra de una Proposición No de Ley defendida por el PSIB-PSOE, que reclamaba que el Govern de Prohens restituyese el impuesto de sucesiones para quienes reciban un patrimonio neto superior al millón de euros y, de este modo, puedan contribuir al sostenimiento de los servicios públicos.
Este gravamen es, de hecho, uno de los pocos instrumentos fiscales diseñados para corregir la desigualdad hereditaria, que tiende a ir en aumento cuando los patrimonios más elevados se transmiten íntegros sin haber tributado apenas por ellos, consolidando de este modo la brecha entre quienes heredan y quienes no. La bonificación al 100 por cien del impuesto de sucesiones -que abarca a las herencias entre padres e hijos, nietos y abuelos y entre cónyuges- desplaza, de esta forma, la carga impositiva hacia quienes no heredan ni poseen bienes significativos -dado que la recaudación de este tributo, al dejarla sin efecto, deja destinarse a los servicios esenciales- y rompe con el principio de equidad vertical del sistema fiscal, según el cual quien más tiene debe aportar más.