EEUU ha anunciado este miércoles nuevas sanciones a Rusia. Y lo ha hecho un día después de haber suspendido la cumbre entre Trump y Putin. “Era el momento”, ha dicho el presidente de EEUU este jueves: “He esperado mucho tiempo, pensé que lo resolveríamos mucho antes que Oriente Medio y, como saben, hicimos Oriente Medio y otros siete acuerdos de paz. Resolví todas esas guerras y nos queda una. Y creo que también la haremos”.
“Son sanciones tremendas”, ha añadido Trump, “son muy importantes, están dirigidas contra sus dos grandes compañías petroleras. Y esperamos que no duren mucho tiempo. Esperamos que la guerra se resuelva. Acabamos de responder sobre las diversas formas de misiles y todo lo demás que estamos estudiando, pero no creemos que sea necesario. Nos gustaría que simplemente tomaran la línea que se ha formado durante bastante tiempo y se fueran a sus casas. Creo que ambos quieren la paz”.
La medida se dirige contra las dos mayores empresas petroleras de Rusia, Open Joint Stock Company Rosneft Oil Company (Rosneft) y Lukoil OAO (Lukoil), informa el Departamento del Tesoro en un comunicado. Rosneft es una empresa energética especializada en la exploración, extracción, producción, refinación, transporte y venta de petróleo, gas natural y productos derivados del petróleo.
Lukoil, por su parte, se dedica a la exploración, producción, refinación, comercialización y distribución de petróleo y gas en Rusia y en el ámbito internacional.
“Rosneft y Lukoil han sido sancionadas por operar o haber operado en el sector energético de la economía de la Federación de Rusia”, dice el Tesoro, que también señala “varias filiales [más de 30] de Rosneft y Lukoil con sede en Rusia. Todas las entidades que sean propiedad, directa o indirectamente, en un 50% o más, de Rosneft y Lukoil quedan bloqueadas”.
Como resultado de la medida adoptada este miércoles, “todos los bienes y derechos sobre bienes de las personas o entidades señaladas que se encuentren en Estados Unidos o en posesión o bajo el control de personas estadounidenses quedan bloqueados y deben ser notificados a la OFAC. Además, también quedan bloqueadas todas las entidades que sean propiedad, directa o indirectamente, individual o conjuntamente, en un 50% o más, de una o varias personas bloqueadas”.
Las sanciones “aumentan la presión sobre el sector energético ruso y merman la capacidad del Kremlin para obtener ingresos para su maquinaria bélica y sostener su debilitada economía. Estados Unidos seguirá abogando por una resolución pacífica de la guerra, y una paz permanente depende de la voluntad de Rusia de negociar de buena fe. El Tesoro seguirá utilizando sus facultades para apoyar el proceso de paz”, afirma la nota del departamento de Bessent.
El anuncio, además, se produce poco antes del inicio de la reunión prevista entre el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y el presidente de EEUU, Donald Trump, en la Casa Blanca, quien ha desmentido una información del Wall Street Journal sobre un supuesto levantamiento de las restricciones estadounidenses al uso de misiles de largo alcance por parte de Kiev: “¡La noticia publicada por The Wall Street Journal sobre la aprobación por parte de EEUU del uso de misiles de largo alcance por parte de Ucrania en territorio ruso es UNA NOTICIA FALSA!”.
Bessent, además, ha dicho en la Fox: “El presidente Putin no se ha comportado con honestidad y franqueza como esperábamos... Vamos a anunciar un aumento sustancial de las sanciones a Rusia, una de las mayores rondas de sanciones que hemos impuesto contra la Federación Rusa”.
El anuncio de sanciones se produce en medio de los volantazos diplomáticos de Donald Trump en relación con la invasión rusa de Ucrania: en las últimas semanas se ha movido desde la confianza en la victoria de Ucrania a la seguridad de la victoria rusa, pasando por considerar el envío de misiles de largo alcance a Ucrania para luego negárselos al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, el pasado viernes en una reunión que fue tensa.
Las últimas sanciones anunciadas por Trump a Rusia en julio pasado quedaron en unos aranceles secundarios extra del 25% para penalizar a India comprar petróleo a Rusia.
En las últimas semanas, el presidente de EEUU ha alimentado la tensión con Europa al denunciar que la UE le reclamaba más sanciones a Rusia al tiempo que los 27 compraban bienes rusos –incluido petróleo– a través de otros países para sortear el bloqueo.
“Reunión inútil”
“No quiero una reunión inútil”, dijo Trump este martes por la tarde en el Despacho Oval en relación con la cumbre anunciada y suspendida: “No quiero perder el tiempo. Así que veré qué pasa. Dije: quédense en la línea del frente, retírense, regresen a casa y descansen, porque hay dos países que se están matando mutuamente. Dos países están perdiendo entre cinco y siete mil soldados por semana. Así que veremos qué pasa. Aún no hemos tomado una decisión”. Y dijo: “Están sucediendo muchas cosas en el frente bélico con Ucrania y Rusia. Y les notificaremos en los próximos dos días lo que estamos haciendo. Muchas cosas están sucediendo en Ucrania. Están disparando y matando gente. Y creo que Putin quiere que termine, y creo que Zelenski quiere que termine, y creo que terminará”.
El jueves pasado, después de la conversación telefónica con Putin, Trump se apresuró a anunciar una próxima reunión con el presidente ruso en Budapest (Hungría), la capital del país más amigo de Moscú dentro de la UE, cuyo primer ministro, Viktor Orbán, es un ferviente admirador de ambos presidentes de EEUU y Rusia. Tan es así, que Orbán tuiteó inmediatamente entusiasmado con la idea de albergar la reunión.
Pero llegó una conversación entre el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, y el ministro de Exteriores ruso, Sergéi Lavrov, y la cita se daba por suspendida.
El mensaje de la Casa Blanca llegó después de una rueda de prensa del ministro de Exteriores ruso en la que dijo: “Ahora oímos desde Washington que debemos pararnos de inmediato y que no debemos discutir nada más. Detenernos y que la historia juzgue. Si simplemente nos detenemos, eso significará olvidarnos de las causas originales del conflicto. El cese del fuego ahora significará sólo una cosa: una gran parte de Ucrania seguirá bajo el régimen nazi de Kiev. Esa parte de Ucrania será el único lugar en la Tierra en el que estará prohibido por ley todo un idioma, sin hablar de que se trata de una lengua oficial de la ONU y un idioma que habla la mayoría de la población”.