Israel da por finalizado el intento de la Flotilla de llegar a Gaza tras interceptar todos los barcos salvo uno
Israel comenzó el miércoles por la noche la operación para interceptar los 44 barcos de la flotilla a Gaza y detener a sus tripulantes a menos de 100 millas de la costa y dentro de la “zona de alto riesgo”. Los tres primeros barcos interceptados han sido el Sirius —en el que viajaba la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau—, el Alma y el Adara. El resto han sido aprehendidos a lo largo de la noche y el jueves a mediodía apenas dos seguían en ruta, según un comunicado de la flotilla que cita la información de localización de los buques, que podría no ser exacta.
Israel ha dado por finalizada la operación, salvo por una embarcación que había quedado rezagada a la que amenaza con abordar también si sigue adelante. El Ministerio de Exteriores asegura que todos los voluntarios están a salvo y van a ser deportados.
Unas 445 personas viajaban a bordo de los barcos que integran la Flotilla Global Sumud (perseverancia, en árabe). La organización denuncia que “cientos” de ellos han sido secuestrados y llevados a bordo del Johannesburg, un portacontenedores de la compañía MSC, según la web Vessel Finder. También denuncian que los barcos israelíes usaron cañones de agua y agua fétida contra las embarcaciones.
Los tripulantes están siendo trasladados al puerto de Ashdod, en Israel, pero aún no han llegado a tierra, según la organización israelí Adalah, que se encargará de la defensa legal de los detenidos. Los juristas han hablado por teléfono con algunos de los participantes, que les han informado de que los procedimientos de deportación ya han comenzado sin que se les facilitase asistencia legal. “Esto constituye una grave infracción del procedimiento y deniega un derecho fundamental”, según señala la organización en un comunicado.
A las 3.20 de la madrugada (2.20 en España), la organización de la Flotilla Global Sumud aseguró que 30 navíos continuaban navegando rumbo a Gaza y se encontraban a poco más de 40 millas de la costa, “a pesar de la agresión incesante de las fuerzas navales de ocupación israelí”.
“Las intercepciones ilegales de Israel no nos disuadirán. Continuamos con nuestra misión para romper el bloqueo y abrir un corredor humanitario”, aseguró en una de sus publicaciones en redes en la noche del miércoles.
Al igual que en las dos ocasiones anteriores, en las que una flotilla de menor tamaño intentó navegar hasta Gaza, estaba previsto que los tripulantes fuesen detenidos, trasladados al puerto de Ashdod para ser interrogados y deportados a sus países de origen, o arrestados en Israel. El ministerio de Exteriores israelí ha publicado un vídeo del momento de la detención de la activista Greta Thunberg y ha confirmado su traslado a un puerto israelí.
Por su parte, el activista brasileño Thiago Ávila, miembro del comité de dirección de la flotilla y embarcado en el buque Alma, ha respondido a un mensaje de radio de la armada israelí que amenazaba con detener la embarcación si rompía el “bloqueo naval” y “confiscarla por medios legales” por “entrar en una zona de guerra activa”.
“Están cometiendo crímenes de guerra y el Tribunal Internacional de Justicia resolvió provisionalmente que todo intento de dificultar una misión humanitaria a Gaza está prohibida por el derecho internacional y cumple con la solicitud de que ustedes respondan por el crimen de genocidio”, ha replicado Ávila, para recordar a continuación que pesa una orden de detención del Tribunal Penal Internacional sobre el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
El ministerio de Exteriores de Israel ha publicado un comunicado en redes sociales en el que insiste que el propósito de la flotilla, a la que sigue vinculando sin pruebas a Hamás, es “la provocación” y que “Israel reiteró su oferta de transferir pacíficamente cualquier ayuda a Gaza por canales seguros”, en contra de la evidencia hasta la fecha. También señala que ha “pedido” a la flotilla que cambie de rumbo.
Fuentes del ministerio de Exteriores de España indican, a su vez, que la embajada en Tel Aviv “ha contactado tanto con el ministerio de Exteriores israelí como con la Delegación de la UE en Tel Aviv para interesarse específicamente por los ciudadanos españoles y garantizar toda la protección diplomática y consular”, y que el Ministerio ha creado una unidad de seguimiento permanente. Los consulados en Tel Aviv, Jerusalén y Nicosia están también activos mientras que el el ministro del ramo, José Manuel Albares, está en contacto con sus homólogos de países con nacionales en la flotilla, especialmente Irlanda y Turquía, según indican estas fuentes.
“Parece que antes de abordar los barcos, los buques de la armada israelí dañaron intencionadamente las comunicaciones entre embarcaciones con el objetivo de impedir el envío de señales de alarma y bloquear la retransmisión en directo de su abordaje ilegal. La cobertura en directo y las comunicaciones con otros muchos barcos también se han perdido”, señala la nota de la flotilla.
El diputado de Compromís Juan Bordera señaló en un mensaje de vídeo minutos antes de la interceptación: “Estamos a punto de ser interceptados por un bloqueo militar de más de 10 embarcaciones, no sabemos qué va a ocurrir, pero no va a ser agradable. Los gobiernos nos han dejado tirados, esa es la realidad, pero solo es una millonésima parte de lo que está sufriendo el pueblo de palestina”.
El convoy salió de Barcelona el pasado 30 de agosto y durante el mes de trayectoria han sufrido varios ataques con drones y artefactos incendiarios. Esta madrugada también denunciaron una maniobra intimidatoria por parte de un buque de guerra israelí que obligó a algún barco a cambiar bruscamente de trayectoria para evitar una colisión.
Horas antes de la intervención israelí, la eurodiputada italiania Benedetta Scuderi conversaba con elDiario.es desde uno de los barcos de la flotilla. “Pensábamos [que la operación de Israel] podría ser durante el día, pero el sol está cayendo y no vemos barcos en el horizonte, así que creemos que probablemente pase de noche. Si no es así, estaríamos ya muy cerca de Gaza”.
Italia y España habían enviado embarcaciones militares para llevar a cabo labores de asistencia y rescate en caso de que Israel ataque la flotilla en aguas internacionales. Sin embargo, los dos se quedaron a 150 millas de la costa de Gaza y no entraron en la que se considera “zona de alto riesgo”. Por el contrario, animaron a los activistas a abandonar su misión, pero ninguno lo hizo.
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