Líderes del Senado de EEUU trabajan contrarreloj para evitar el “abismo fiscal”
Los principales líderes del Senado de EE.UU. trabajan a puerta cerrada y contrarreloj para evitar el temido “abismo fiscal” a partir del martes próximo y lograr una prórroga de los recortes tributarios para la clase media. Tanto el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, como el de la minoría republicana, Mitch McConnell, mantienen reuniones a puerta cerrada para lograr un pacto bipartidista que evite una subida de impuestos para la mayoría de los estadounidenses en 2013 y, además, extienda los beneficios para los desempleados.
En su discurso de los sábados, el presidente Barack Obama reiteró que ofreció al Congreso un plan “equilibrado” para el crecimiento económico y la reducción del déficit y pidió que ambos partidos hagan lo posible para evitar el “abismo fiscal”.
“Los líderes del Congreso trabajan en una solución para prevenir esta subida de impuestos para la clase media y creo que podemos lograr un acuerdo que sea aprobado en ambas cámaras del Congreso a tiempo”, dijo Obama, quien el viernes se reunió con líderes demócratas y republicanos del Congreso sin pactar un acuerdo.
“Simplemente no podemos permitir una herida política autoinfligida a nuestra economía. La economía está creciendo, pero para que eso continúe la gente en Washington tiene que hacer su trabajo”, subrayó Obama, al pedir medidas que protejan a la clase media.
El mandatario aparecerá mañana en el programa “Meet the Press” de la cadena televisiva NBC, su segunda entrevista en ese programa desde 2009, para hablar del estado actual de las negociaciones fiscales y de otros retos que afronta EEUU, indicó la Casa Blanca.
Por su parte, el senador republicano Roy Blunt dijo en un discurso paralelo que “todavía” se puede “evitar caer en el abismo fiscal”, pero que la pelota está en el techo de los demócratas para formular un acuerdo que logre el apoyo de la oposición.
Fuentes legislativas confirmaron a Efe que Reid y McConnell, y sus asesores, buscan consensuar un acuerdo y someterlo a votación “mañana por la tarde”.
Si el Senado no logra un acuerdo, aumentarían los impuestos a la renta, las ganancias de capital, dividendos y patrimonio, a los niveles de finales de la década de 1990. Además, la mayoría de las agencias federales, incluyendo el Pentágono, afrontarían masivos recortes al gasto público.
Acusados de intransigencia, ambos partidos reconocen que el “abismo fiscal” crearía incertidumbre en la recuperación económica de EE.UU. y tendría un efecto inmediato en los mercados bursátiles.
Sin embargo, en medio de las fisuras ideológicas, no han hallado puntos comunes para un acuerdo: los demócratas quieren mantener las exenciones impositivas para ingresos de hasta 250.000 dólares anuales, mientras que los republicanos insisten en que estos se mantengan para todos, incluyendo los más ricos.
Acorralado por los periodistas sobre un posible acuerdo, a su llegada al Capitolio esta tarde, McConnell respondió con una sonrisa: “así lo espero”.
Pero, al cabo de siete horas en su oficina, McConnell dijo a los periodistas que “hemos intercambiado papeles todo el día”, y dejó entrever que las negociaciones continuarán este domingo.
Un escenario posible es que los republicanos planteen prorrogar los recortes tributarios para ingresos de hasta 400.000 dólares, según fuentes allegadas al proceso.
Otro escenario, quizá el más probable, es que los congresistas adopten una prórroga de un año enfocada sólo en los recortes tributarios, y dejar para los próximos meses un diálogo más profundo sobre los recortes al gasto público, según una fuente legislativa consultada por Efe, que pidió el anonimato.
La semana pasada, el presidente de la Cámara Baja, el republicano John Boehner, no consiguió el apoyo necesario de sus correligionarios para un plan que incluía un aumento de los impuestos para quienes ganen más de 1 millón de dólares al año.
Por órdenes de Obama, si no se logra un acuerdo, Reid sometería a votación un plan el lunes próximo que prorroga los recortes tributarios para ingresos de hasta 250.000 dólares, extiende los subsidios de desempleo y establece las bases para negociar una mayor reducción del déficit en la 113 sesión legislativa a partir de enero.