La alta representante de la UE, Kaja Kallas, ha anunciado un acuerdo con Israel para que permita la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza. El compromiso responde a las conversaciones que han mantenido en las últimas semanas y con las que la jefa de la diplomacia europea pretendía conseguir mejoras en la catastrófica situación de la Franja, donde más de 50.000 personas han sido asesinadas, antes de tener que poner sobre la mesa de los ministros de Exteriores medidas concretas en el marco de la revisión del acuerdo comercial. El castigo a Israel no despierta interés en la mayoría de capitales europeas, más allá de en gobiernos como el de España, Irlanda y un puñado más.
“Tras las resoluciones del Consejo de Ministros israelí y el diálogo constructivo entre la UE e Israel, Israel ha acordado medidas significativas para mejorar la situación humanitaria en la Franja de Gaza. Estas medidas se están aplicando o se aplicarán en los próximos días, en el entendimiento común de que la ayuda a gran escala debe entregarse directamente a la población y de que se seguirán tomando medidas para garantizar que no haya desvío de ayuda a Hamás”, señala la alta representante en un comunicado.
“Estas medidas incluyen, entre otras, el aumento sustancial del número de camiones diarios para la entrada en Gaza de alimentos y artículos no alimentarios, la apertura de otros pasos fronterizos tanto en la zona norte como en la sur; la reapertura de las rutas de ayuda jordana y egipcia; permitir la distribución de suministros alimentarios a través de panaderías y cocinas públicas en toda la franja de Gaza; la reanudación de los suministros de combustible para uso de las instalaciones humanitarias, hasta un nivel operativo; la protección de los trabajadores humanitarios; la reparación y facilitación de obras en infraestructuras vitales como la reanudación del suministro eléctrico a la instalación de desalinización de agua”, apostilla el comunicado.
Lo que no han contestado en la Comisión Europea es qué pasará ahora en el marco de la revisión del acuerdo comercial que estaba previsto abordarse en la reunión de los ministros de Exteriores de los 27 el próximo martes. La idea que deslizó Kallas tras la anterior cita es que las medidas dependerían de si Israel permitía una mejora en las terribles condiciones humanitarias de la población gazatí.
“Contactaremos con Israel para presentar nuestras conclusiones”, expresó Kallas después de presentar a los ministros el informe en el que se enumeraban las constantes violaciones de derechos humanos por parte de Israel en Gaza y Cisjordania y concluía que se hallaron “indicios” de las mismas. “No pretendemos castigar a Israel, sino mejorar la vida de la gente de Gaza”, reconoció la jefa de la diplomacia europea, que ya había aplazado la toma de decisiones por parte de la UE, ya que inicialmente estaban previstas para aquella cita.
Y es que tomar medidas en forma de castigo a Israel es complicado en el seno de la UE, donde numerosos países se mantienen en la equidistancia ante el genocidio que está perpetrando Netanyahu contra la población palestina.