Si Ciudadanos queda segundo

En enero de este año nos hacíamos 13 preguntas para 2015. Antes de que termine este año volveremos sobre aquel post para repasar doce meses trepidantes, pero vamos a centrarnos en una pregunta (La Pregunta) que nos hacíamos entonces, ¿quién gobernará España en 2016?, para reconocer que lo más alucinante de las claves que dábamos entonces es que Ciudadanos no estaba en las quinielas para ganar. Y, sin embargo, ha llegado el momento y Albert Rivera puede ser presidente del Gobierno.

Dos encuestas esta misma semana, de Metroscopia y de Antena 3, dan a Albert Rivera la segunda posición en votos en la pugna de las generales, por detrás del PP y por delante del PSOE. Ciudadanos lleva un ritmo ascendente en la demoscopia solo comparable con la euforia de Podemos hace menos de un año. Podemos llegó a tocar su techo cuando algunos sondeos le dibujaban como primera fuerza. Nada nos dice que Podemos no pueda combinar a un dream team de Colaus, Oltras, Ferreiros, Santisteves y Kichis para hacer una campaña milagrosa para ellos como fue milagrosa para Manuela Carmena. Eso volvería a recolocar todas las fichas y de nuevo un post como este saltaría por los aires. Y sí, la euforia naranja de Ciudadanos puede venirse abajo como también se cansó la de Podemos. Pero el timing está a favor de Rivera: algo muy gordo tiene que pasar para que se detenga su ascenso en un mes. Y, esta vez, a la mayoría de los medios a los que el Ibex35 susurra al oído no les va a parecer mal del todo que les vaya bien. Pueden ganar las elecciones, sí.

Aunque en el fondo da igual: Ciudadanos no necesita ser primero, le vale con ser segundo si las sumas cuadran, y están a punto de cuadrar, con permiso de la ley electoral. En eso sí acertamos: en un parlamento fragmentado por arriba, es casi más importante quién quede segundo que quién quede primero.

Porque si Ciudadanos queda segundo y el PSOE tercero, Albert Rivera puede contar casi automáticamente con el apoyo de Pedro Sánchez para hacerle presidente. A pesar de que Sánchez ya le ha lanzado alguna pulla, asustado por las encuestas. Y no solo porque en Ferraz prefieran una alianza hacia el centro que hacia una izquierda que en el fondo les quiere destruir, no solo porque quizá sencillamente sea la única combinación posible para quitar a Rajoy, sino también por cuestiones de supervivencia.

Si el PSOE es realmente superado como segundo partido por Ciudadanos, Pedro Sánchez solo tiene una opción segura para seguir siendo secretario general del PSOE: ser vicepresidente del gobierno; darle a Ciudadanos lo que necesite, hacer a Rivera presidente de un gobierno de concentración liberal por la regeneración, para a cambio quitar a Rajoy, sí, pero también para asegurar su futuro. Para protegerse dentro de un rol institucional, de un papel activo de liderazgo, Sánchez no solo tendría que investir a Rivera sino compartir con él Consejo de Ministros. Solo así Sánchez puede blindar su papel político durante cuatro años, solo así podrá retrasar que Susana Díaz plantee de nuevo el debate interno para su relevo como secretario general.

Esto es hoy. Mañana ya veremos.